La madrugada más oscura: ataron, amordazaron y picanearon a una familia durante un violento robo

Eran alrededor de las 2 y una familia descansaba en su casa de fin de semana en el country Canning Belleville, sin imaginar que tres brutales delincuentes los despertarían a los golpes y les harían vivir una pesadilla durante 60 minutos.

Los criminales ingresaron por un ventanal que da al jardín de la propiedad y amenazaron a los ocupantes, los levantaron de sus camas y les hicieron vivir un infierno.

"Apenas entraron a nuestra habitación le pegaron un culatazo en la cabeza a mi marido, lo lastimaron", contó Laura. “Nos amenazaron todo el tiempo con las armas”, agregó la asustada mujer de 62 años.

“Además de mi marido estaba mi hijo”, contó la víctima. Los delincuentes que en todo momento se mostraron amenazantes, los juntaron en una habitación. Luego los amordazaron y ataron. A Laura, buscando quebrar la resistencia de la familia, le dieron dos descargas eléctricas en el cuerpo.

“Nos golpeaban y nos exigían que les digamos donde guardábamos la plata y las joyas. No nos creían cuando les decíamos que no había nada porque es una casa de fin de semana”, relató Laura. "Le dimos todo lo que teníamos a mano. No había más que 20 mil pesos, acá no guardamos nada", expresó la mujer.

“En total se llevaron dos bolsos en el que cargaron 20 mil pesos, un dron de 1.200 dólares, un reloj, electrodomésticos y ropa”, enumero la entrevistada. "Había IPhones y una computadora, pero no se los quisieron llevar", agregó

"Tengo muchísima angustia, jamás viví algo así. Mientras estuvieron en la casa me desesperé por no saber si me mataban a mí, a mi marido o a mi hijo. Se los notaba que no estaban satisfechos. Realmente tuve mucho pánico", expresó la mujer, visiblemente afectada.

Los delincuentes abandonaron la vivienda pasadas las 3 de la madrugada del viernes. "Cuando se fueron activamos la alarma vecinal y ahí se acercaron los vecinos y la gente de vigilancia. Nos dijeron que no habían visto nada", contó.

Los vecinos del country Canning Belleville, que está ubicado sobre la calle Maipú 2250, es el quinto robo que sufren en los últimos cuatro meses.

"Tenemos un problema de seguridad muy importante en el barrio. No solamente por los cercos sino por los vigiladores, existe un conflicto con el desarrollador y estamos en juicio", detalló Laura.