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Cronos Noticias » Sociedad » 17 ago 2022 10:36

Mar del Plata

Qué hacen los chicos en las redes: por un desafío viral una nena perdió el 96% de audición

Una bomba de fabricación casera explotó en un cesto de basura junto a una adolescente de 15 años. Las consecuencias son irreparables.


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El viernes 8 de julio la víctima, no daremos su nombre, salió al último recreo de la jornada en el Colegio Don Bosco de Mar del Plata. Eran alrededor de las 12 cuando caminaba por la galería que rodea el patio, típica construcción de los colegios salesianos, y una bomba de fabricación casera explotó en un cesto de basura.

Matías Zabaleta es el padre de la víctima y en las últimas horas se vio obligado a denunciar el hecho públicamente, es que tras un mes no hay responsables conocidos del brutal incidente. Luego de realizar una denuncia penal en la Unidad Fiscal N° 11 de delitos culposos, les apunta a las autoridades del colegio ubicado en Don Bosco 1895.

"El colegio subestimó el hecho en todo momento, nunca les dio intervención a las autoridades policiales, no resguardó la escena donde sucedió ni los elementos que produjeron el estallido para que fueran peritados”, acusa Zabaleta. “El representante legal me dijo que los tiene guardados pero lo cierto es que los tocaron, se movieron de lugar, no se llamó a la división de explosivos ni a Policía científica para que pudiera levantar huellas", describió indignado.

Cuando se produjo la explosión, la alumna de cuarto año se desvaneció y desde el colegio se comunicaron con el padre: “La ambulancia tardó una hora y media en llegar, tuve que llevarla en la camioneta del abuelo hasta la Clínica 25 de Mayo”, relató Zabaleta.

La chica estuvo tres días internada, le administraron corticoides intratimpánicos en quirófano con anestesia total. “No se podía sostener en pie y los estudios de audiometría dieron muy mal y preocupó a los médicos”, recordó el padre.

"Se le dañó la cóclea del oído interno y necesita implantes cocleares para solucionarlo. Ahí empezó lo peor. La internaron para darle los corticoides, sesiones en cámara hiperbárica, todo cubierto por mí. Soy empleado judicial y IOMA todos esos gastos no me los cubrió”, afirmó Zabaleta.

“Los implantes que necesita salen entre 40 y 60 mil dólares. Iniciaré una acción civil contra la escuela, ya lo saben. Acá está atendida por los mejores especialistas, pero realizaremos consultas en Buenos Aires. El diagnóstico hoy por hoy es malo", expresó el padre angustiado.

En el último mes la adolescente se sometió a todo tipo de procedimientos, pero los profesionales confirmaron la pérdida auditiva del 96,4% y la consideran una discapacidad.

Dañada moral y psicológicamente

En medio del dolor y la indignación por lo que está viviendo su hija, Matías Zabaleta contó: “Yo podrá practicar nunca más deportes de contacto: deberá abandonar el rugby y el karate, disciplinas que formaban parte de su rutina diaria”.

"Es una cosa terrible, sin precedentes el daño que sufrió. Pero lo preocupante es que, tras las vacaciones de invierno y en el buffet de la escuela, los chicos de sexto año prendieron una bengala con ella presente”, denuncio Zabaleta. “Se pudo identificar a los responsables, pero evidentemente en la conducción de la escuela hay algo que está fallando y poniendo en riesgo a todo el alumnado”, afirmó.

“No evitan estas cosas. Mi deseo, más que nada, es que se haga público porque este elemento casero es un reto que circula por TikTok y enseñan cómo hacerlo.  La institución no le dio la repercusión y la importancia para difundirlo y prevenir a nivel educativo o que no lo hagan en sus casas", dijo el padre de la joven.

“Desde el colegio y la inspectora me dicen que los responsables no están identificados, y que, si lo consiguieran, las sanciones son reparadoras. Hay mucho secretismo, sospechan que las familias lo saben y están protegiendo a sus hijos de la denuncia penal. La inspectora me dijo que con las leyes que hay, no hay sanciones como excluirlos de la escuela, sino que evalúan la matriculación del año entrante", relató Zabaleta.

El Colegio Don Bosco, por correo electrónico, envió dos comunicados a los padres: “Fueron internos, uno para primaria, otro para secundaria. No se publicaron en las redes sociales del colegio. No hubo comunicaciones en papel para que puedan firmarse y estén enterados. Los responsables de lo que le sucedió a mi hija no fueron sancionados ni desde lo administrativo”, contó el papá de la joven.

“Hicimos la denuncia en el Consejo Escolar. El viernes estuve reunido con la inspectora de Diegep que pertenece al colegio y le van a dar intervención al Consejo regional y el Ministerio de Educación porque es un caso sin precedentes a nivel local, provincial y nacional", dijo Zabaleta.

"En el día de la fecha (11 de julio) los preceptores han comenzado a reflexionar con los distintos cursos y durante el día de mañana lo continuaremos haciendo en presencia de un directivo. Al mismo tiempo, estaremos atentos a las repercusiones y abiertos a la escucha con la finalidad de identificar a los responsables y evaluar los pasos a seguir. Confiamos que las familias puedan continuar el diálogo con el hogar", dice un párrafo del comunicado.

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