Horror: a un nene de 12 años lo balearon en la cabeza para robarle la mochila

Eran las 18 y Joaquín regresaba a su casa desde la escuela. Como hace cada semana se bajó del colectivo 621 en el cruce de El Maracaná y Perón, en Ciudad Evita. Caminó unos pasos y fue abordado por dos ladrones que intentaron quitarle la mochila, el chico se defendió y recibió un tiro en la nuca.

A pesar de estar malherido cruzó la calle y Jessica, una comerciante de la cuadra que vio lo ocurrido, lo atendió y evitó que se desangrara. Joaquín, con las pocas fuerzas que le quedaban, llamó por teléfono a su mamá y le contó lo que ocurrió.

“Mamá vení a buscarme, me pegaron un tiro”, le dijo a Natalia. "Yo no estaba en casa y sentí que el mundo se desmoronaba. Quería llegar, pero había un tránsito terrible, llamé a mi otro hijo y a un vecino para que vayan porque yo no podía llegar”, relató la conmovida madre.

“Seguí llamando a Joaquín hasta que me atendió un policía y me dijo que lo estaban trasladando”, afirmó Natalia, visiblemente afectada.

Ante la demora de la llegada de una ambulancia, un móvil policial lo trasladó al Hospital Balestrini, de La Matanza, donde constataron que la bala entró por el pómulo, debajo del ojo derecho, y salió cerca de la oreja izquierda. Tras estabilizarlo y darle las primeras curaciones, el niño fue derivado a una clínica privada por pedido de la familia.

El estado del nene es grave, aunque fuera de peligro. La familia señaló que podrían quedarle secuelas físicas del ataque.

“Sentí como un mazazo de atrás”, dijo Joaquín. “No sabemos cómo seguir porque siento que le truncaron la vida a un nene de 12 años”, comentó su mamá.

La comerciante que lo atendió en un primer momento comentó en un canal de noticias: “Solo busque el orificio donde tenía el disparo, sangraba por la boca mientras él llamaba a la mamá”. “Largaba mucha sangre y yo solamente quería parársela, se estaba desangrando”, relató entre lágrimas.

“Le seguía hablando, me decía que ya no sentía la cara, pero yo le seguía hablando, haciendo fuerza para que no pierda tanta sangre”, recordó.

Dijo sentirse indignada porque la ambulancia nunca llegó y por la falta de solidaridad de los vecinos que no se involucraron y no ayudaron al niño herido: “Esas cosas no se piensan, tienen que salir del corazón. Sí era mi hijo el que estaba tirado, la gente se queda chusmeando y mi hijo se muere. Eso no se piensa, te tiene que nacer”, sentenció.

Los delincuentes no se llevaron nada y están prófugos, aunque son intensamente buscados. “No hay cámaras de seguridad municipales en esa zona, se están buscando imágenes de dispositivos privados”, dijeron voceros policiales.

Los vecinos declaran que están hartos de los robos: “Pasan a toda, no se puede andar por la calle. Los colectivos no entran al barrio Villegas para que no los asalten”.

“Pareciera una zona liberada”, sostuvo un comerciante de la zona. “En el horario de la tarde, en el que el nene fue atacado, hay mayores hechos de inseguridad”, aseguró.