“No sabemos cómo desactivaron los sensores. La alarma sonó una vez y se apagó”, dijo una de las madres que envían a sus hijos a la Escuela primaria N°35 ubicada en la calle 90 y 155 en la localidad de Los Hornos.
A la institución concurren 400 niños en jornada completa, muchos de ellos son de familias muy pobres y su único alimento es el que reciben en la escuela.
“No sólo se llevaron comida y los pocos electrodomésticos que teníamos, rompieron cosas por maldad”, dijeron directivos del colegio. Este acto de barbarie lamentablemente se está convirtiendo en una constante en los colegios platenses, y a quienes perjudican son los niños más vulnerables.