Brutal asesinato: lo atropellaron para luego atacarlo a trompadas, patadas y palazos

La angustia ganó las calles de Villa Gobernador Udaondo, una localidad del partido de Ituzaingó. Todo comenzó el jueves cuando “Los Melli” Arias, Eduardo Adrián y Mauro Aníbal, chocaron con su VW Gol la moto en la que se trasladaba Martín Ayala, alias "Zapatita", de 26 años y domiciliado en Cuartel V, en Moreno.

La víctima, ya en el asfalto, fue golpeada y apaleada con saña por cuatro o cinco personas, entre ellos los hermanos Arias, afirman los investigadores.

Un llamado al 911 alertó al Comando de Patrullas de Ituzaingó sobre lo ocurrido. Con la descripción del vehículo se inició la búsqueda de los sospechosos utilizando las cámaras de seguridad del municipio y, además, se puso en marcha un operativo cerrojo. El Gol gris fue interceptado a pocas cuadras del hecho y los hermanos fueron detenidos.

“Fuimos nosotros”, les habrían dicho “Los Melli” a los efectivos que los apresaron. A pesar de estos dichos, la declaración no tiene valor legal porque no se realizaron en sede judicial.

Las pesquisas pudieron establecer que en la jornada del jueves Martín Ayala se acercó al barrio “Las Cabañas” y baleó el domicilio de “Los Melli”, que no denunciaron el hecho en dependencias policiales. Se sospecha que la revancha a esta afrenta llegó horas después de la mano de algunos conocidos de los hermanos.

Los justicieros se acercaron a la vivienda de familiares de “Zapatita” y rompieron todo lo que encontraron en la cuadra, incluso los automóviles de los vecinos. Pero esto no fue suficiente para “Los Melli”.

En horas de la noche la víctima, que tendría antecedentes penales, circulaba en la moto que había sido robada el 12 de junio en Caseros, partido de Tres de Febrero, y tenía pedido de secuestro. Los hermanos Arias lo vieron pasar y lo siguieron hasta chocarlo en la esquina de Fitz Roy y Santos Vega, en la localidad de Villa Udaondo.

Testigos del incidente aseguran que entre cuatro o cinco personas golpearon y apalearon ferozmente a Ayala, y huyeron del lugar antes de la llegada de los efectivos policiales. La víctima agonizante fue trasladada en ambulancia al hospital Bicentenario de Ituzaingó, aunque falleció en el camino, indicó el informe médico.

“Los Melli” Arias, que les reconocieron su participación a los efectivos que los detuvieron, en las últimas horas se negaron a declarar ante el fiscal Patricio Ventricelli, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de Ituzaingó, del Departamento Judicial Morón.

Los hermanos, por disposición de la Justicia de Garantías, continuarán detenidos por el delito caratulado homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas, que prevé la pena de prisión perpetua, confirman fuentes judiciales.

Mientras las investigaciones continúan para individualizar y detener al resto de partícipes del brutal homicidio, en Villa Udaondo hay miedo. Los vecinos no quieren hablar porque temen a las represalias, pero por lo bajo dicen que la muerte de “Zapatita” y la detención de “Los Mellis” no traerán paz al barrio.

“Son familias que arrastran peleas desde hace mucho tiempo, esto puede empeorar”, afirma un hombre que conocía a los protagonistas.