En una semana compleja para la administración de Alberto Fernández, con una corrida cambiaria de por medio y con el dólar blue rompiendo récords históricos, el presidente hablo desde la Casa Rosada sobre la delicada situación del país.
Fernández encabezó un acto en el Museo del Bicentenario junto a 16 gobernadores que firmaron cartas de intención para el comienzo de 22 obras de infraestructura científica y tecnológica en el marco del Programa Federal Construir Ciencia.

Allí hizo un llamado a la unidad y realizó una dura advertencia a la oposición.
"Los necesito a todos movilizados, porque es la oportunidad que tiene la Argentina y que no debemos perder. Sepan que los que me quieren torcer el brazo, no me van a poder torcer el brazo porque sé que cuento con todos y cada uno de ustedes", sostuvo el mandatario.
En el último tramo, Fernández aclaró que es muy consciente de "los problemas macroeconómicos” y que la crisis que atraviesa el mundo en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania y los efectos de la pandemia “hace más difícil cualquier solución y suma incertidumbre y temores, donde muchos pregonan y siembran incertidumbres y temores".
"Quiero transmitirle a cada argentino que se quede tranquilo, que estamos trabajando y como superamos todos los problemas vamos a superar esto también. Tenemos las herramientas para hacerlo y estamos innovando en otras para poder salir del brete del que el mundo nos ha metido", señaló, en la última parte del discurso.
Y añadió: "Le voy a poner el pecho a la inflación, a los que especulan con el dólar y a los que guardan USD 20.000 millones en el campo".