Desbarataron a “La Banda de la Abogada”: especialista en robos y estafas financieras

El asalto sufrido por un sacerdote camerunés en diciembre de 2021, permitió desbaratar a una banda de delincuentes que lideraba una abogada. Se dedicaban a robar tarjetas y a hacer salideras bancarias.

A pedido de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 30, a cargo de la doctora Marcela Sánchez, la División Robos y Hurtos de la de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, realizó cuatro detenciones, tres hombres y una mujer, tras allanar domicilios en La Matanza y en la Ciudad de Buenos Aires.

Por disposición judicial a dos de los apresados le dictaron la prisión preventiva, mientras que la abogada y el cuarto sospechoso fueron liberados, aunque continúan vinculados a la investigación. Los procedimientos se realizaron en Villa Madero e Isidro Casanova, partido de la Matanza. En el barrio Piedrabuena, de Villa Lugano, se allanó el estudio jurídico de la abogada.

La mujer de 60 años fue identificada como Silvia M. y está contratada por el Gobierno de la Ciudad desde diciembre de 2021, confirman fuentes cercanas a la investigación.

Los otros detenidos son: el sospechoso de realizar el atraco, que sería la ex pareja de la abogada, otro el conductor del vehículo de alquiler que habría oficiado de entregador y un sujeto que se sospecha fue utilizado para desviar la investigación, afirman voceros policiales.

Robo e investigación

En diciembre de 2021 el sacerdote nacido en Camerún fue asaltado cuando llegaba a su domicilio en Villa Lugano en un auto solicitado a la aplicación Uber. Estaba acompañado por un diplomático honorífico de la embajada del país africano y volvía del microcentro porteño, luego de comprar 700 dólares en una casa de cambio.

Se movilizaban en un Citroën Aircross y antes de llegar a destino la víctima fue sorprendida por un hombre armado con una pistola que le apuntó a la cara. El delincuente lo obligó a descender y lo arrojó al suelo antes de huir con el dinero y el chofer del vehículo, informó la policía porteña a través de un comunicado.

El sacerdote realizó la denuncia y por orden judicial intervino la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad, para poder dar con el responsable del ilícito.

La investigación comenzó con el análisis de las cámaras de video vigilancia. En una de las imágenes se detectó a uno de los asaltantes bajar del Citroën Aircross y, con el sistema de lectoras del Anillo Digital, se pudo identificar la patente del rodado e identificar a quienes figuraban como sus propietarios.

Los titulares del vehículo son dos: el sospechoso de cometer el robo y su ex esposa, la abogada Silvia M, confirma la policía.

El conductor del auto, que trabajaba para la aplicación, al ser localizado aseguró que él también fue víctima de robo ese día de diciembre. Sostuvo que el ladrón luego lo abandonó y huyó en una moto que lo aguardaba. Estos dichos fueron desmentidos por las cámaras por la División Análisis y Extracción de Imágenes del Centro de Monitoreo Urbano (CMU).

El chofer y el atracador son amigos, la Policía porteña logró determinar que el conductor fue el entregador. En este punto los investigadores intensificaron las tareas y el juez Martín Yadarola aprobó las intervenciones de las líneas telefónicas de los implicados.

A la amistad de ladrón y chofer se le sumó una supuesta denuncia de un hombre sobre el robo del auto utilizado en el asalto, con la clara la intención de "limpiar" a la pareja involucrada en el hecho. Cuando se pidió el listado de denuncias, se constató que no existía ninguna ante las autoridades.

De esta manera se confirmó la asociación ilícita que conformaban los cuatro sospechosos. El rol de la abogada, a la que sindican como líder de la banda, era asesorar al resto al momento de cometer los ilícitos para no ser descubiertos. Les recomendaba robar tarjetas bancarias para luego ser utilizadas en diferentes compras y operaciones financieras, afirman fuentes cercanas al caso.