Cuando parecían haberse calmado las aguas entre las dos principales figuras políticas de la Argentina actual, una declaración de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner contra el Movimiento Evita tambaleó la paz, ya que Alberto Fernández, presidente de la Nación, salió a responder y llamó “injustos” los dichos de su par.
En el marco del lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, el primer mandatario apuntó contra su compañera de fórmula por sus dichos del pasado lunes.
En un primer momento, Fernández dijo: “Le quiero agradecer a las organizaciones que estuvieron al lado nuestro, que nos ayudaron sostener llevando compromiso adonde no existía, quiero agradecérselos aunque algunas hagan picardías que no convalidamos. Lo que no es bueno es generalizar, no esperen que generalice”.
Además, agregó: “Las organizaciones sociales trabajaron para que la Argentina no explote, pero eso no pasó porque estuvieron al lado de los más necesitados. No saben todo lo que hicieron por los derechos humanos”.
“No cedamos. Sigamos firmes en nuestras convicciones, que nada nos confunda, que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas y estemos muy unidos”, afirmó el presidente de la Nación.
Las declaraciones de Cristina
Esta respuesta del presidente se da después de que Fernández de Kirchner diera un discurso en un plenario de la CTA en la localidad de Avellaneda, en donde apuntó contra los piqueteros y principalmente contra el Movimiento Evita, que se trata de una de las principales fuerzas que apoya a Alberto.
“Si va un periodista entrevistando a la gente por la calle y preguntando quién trajo a los piqueteros, van a decir que los peronistas. Que son hijos de las políticas populistas. No, es una equivocación. Los piqueteros son hijos de las políticas neoliberales de los 90”, expresó la vicepresidenta.
En relación a eso, reflexionó: “El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoria y la aplicación de planes sociales que hoy están tercerizados”.
A su vez, Cristina añadió: “Sé que hay cooperativas que laburan, que producen, porque las vi trabajar, pero así como el Estado tiene el monopolio de la fuerza, ¿o se le ocurre a alguien que podemos tercerizar la policía? el Estado debe recuperar ese rol y transparentarlo frente a la opinión pública”.
Por último, apuntó duro contra este sector: “No me gusta que me quieran convencer que eso es peronismo. El peronismo es laburo, trabajo; no es depender de un dirigente barrial que me dé el alta y la baja. Que el Estado recupere, en nombre de los que nos dieron vida, en nombre de Perón y de Evita, si Evita viviera ¡mamita!”.