Por Delfina Mónaco y Juan Alfaro (ALFA)
Mara Ruiz Malec, ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, habló con CRONOS sobre la negociación con los gremios en los dos años de Gobierno, el trabajo junto a otros Ministerios, la importancia de la unidad dentro del Frente de Todos y la reelección de Axel Kicillof.
La funcionaria de Kicillof resaltó que el hecho de que no hubiera paros, sobre todo de parte del gremio docente, en casi tres años, tiene que ver con “la buena voluntad de los Ministerios y del gobernador Axel Kicillof que tiene un objetivo que está muy encuadrado con los sindicatos”.
“Nosotros vamos a acompañar. Y si, esperamos que este proyecto político tenga seis años para avanzar en la reconstrucción de la Provincia. Axel viene haciendo un gran trabajo, pero lo más importantes es la continuidad de las políticas”, destacó Ruiz Malec ante CRONOS sobre la posibilidad de una reelección del gobernador.
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-¿Qué importancia tiene el trabajo interministerial en la negociación paritaria con los gremios?
-Es todo, porque nosotros como Ministerio de Trabajo tenemos un rol medio extraño porque, somos parte de la Gobernación, pero nuestro rol ahí no es negociar nosotros, sino formular propuestas para que las partes lleguen a un acuerdo. Obviamente es difícil, pero también tenemos nuestra prioridad que es defender los derechos de trabajadores y trabajadoras, y en eso trabajamos en un equilibrio que hasta el momento viene funcionando bien.
Eso es así también por la buena voluntad de los Ministerios y del gobernador Axel Kicillof que tiene un objetivo que está muy encuadrado con los sindicatos, que tiene que ver con mejorar progresivamente el salario, pero también con otras cuestiones que muchas veces se dejan de lado que tienen que ver con la carrera, con los contratos, la ampliación de licencias parentales. Todo eso es algo que le interesa a la Gobernación y que le interés a los sindicatos, entonces en ese interés mutuo es mucho más fácil llegar a acuerdo.
No hemos tenido muchas dificultades, hemos tenido muy pocos paros y medidas de fuerza, para ser una provincia tan complicada y venir de una caída de salario tan grande, que esto los gremios lo entienden pero después tienen que darse vuelta y explicárselo a sus bases que están con muchísima ansiedad. Una provincia que recibe de coparticipación un 22% cuando aporta el 40%, pero que además tiene los problemas que tiene. Es muy difícil pero el buen diálogo y los objetivos conjuntos nos permitieron tener unos primeros dos años y medios muy fructíferos y sin conflictos.
- ¿Considera que el gobierno de Kicillof es el que mejor relación con los gremios ha tenido en los últimos 20 años?
-Eso lo tendrá que decir alguien más. Han sido tres años sin paro docente en ningún momento, aun cuando hubo momentos complicados como el inicio de la pandemia, incluso el Gobernador se encontró con épocas en las que había que pagar sueldos y no se contaban con los recursos necesarios para ellos.
El año pasado, cuando se notaba que no alcanzaba con lo que se había arreglado, empezó a haber cierta tensión y el Gobernador rápidamente convocó a los gremios que iba a adelantar puntos paritarios del acuerdo para que fuera más rápido el aumento, y apenas pasara eso nos íbamos a sentar de nuevo a discutir.
Tiene que ver también con la visión del gobernador que tiene muchos puntos de contacto con lo que quieren los trabajadores porque es un gobierno para los trabajadores. Por supuesto, el trabajador del Estado no está disputando una plusvalía, pero el Gobierno quiere que sus trabajadores estén mejor.
Esto no siempre se ve así, en particular el Gobierno anterior se dedicó a perseguir fuerte los trabajadores del Estado, a los docentes en particular. Hemos visto el caso de algunos dirigentes gremiales que vivieron situaciones incluso de tensiones personal y familiar, y esto es la antítesis.
Esto se da así con un trabajo cotidiano de todos los Ministerios. Educación es un caso particular porque por el tema de la pandemia requirió mucho trabajo, pero en Salud también hay un diálogo permanente. Puede no haber acuerdo todo el tiempo, pero si hay diálogo todo el tiempo.
- Hace pocos días Kreplak y hace unas cuantas semanas Bianco, pidieron por un nuevo mandato de Axel Kicillof. ¿Usted qué piensa?
-El gobernador está proponiendo que después de 2 años de pandemia tiene que haber un plan de mínimo 6 años. Eso sí me parece que es indiscutible, tenemos que garantizar que la Provincia siga en manos peronistas, no porque querramos quedarnos atornillados en nuestros puestos, sino porque lo que queremos es un proyecto de desarrollo para la Provincia que claramente no se puede hacer en dos años.
Son muchas las necesidades que tiene esta Provincia, y con la pandemia hay muchas cosas que se tuvieron que proponer en materia de infraestructura, educativa, con cuestiones pedagógicas para los pibes que estaban desvinculados del colegio, eso la pandemia no lo permitió, así no permitió muchas otras cosas.
Nosotros también, fiscalizamos los protocolos Covid pero no podíamos ir masivamente como podemos hacer ahora. Dos años no es suficiente para un desarrollo y relanzamiento de la Provincia, seguramente seis años tampoco, pero es un mínimo que uno tiene que pensar. En ese sentido tiene que haber un proyecto que perdure seis años por lo menos, de ahí a las candidaturas eso deberá decidirlo el partido.
Seguramente influirá muchísimo lo que nuestra jefa política Cristina Kirchner decida, pero nosotros vamos a acompañar. Y si, esperamos que este proyecto político tenga seis años para avanzar en la reconstrucción de la Provincia. Axel viene haciendo un gran trabajo, pero lo más importantes es la continuidad de las políticas.
-¿Le preocupa la unidad del Frente de Todos, después del cortocircuito entre el Presidente y la Vicepresidenta?
-Mientras tengamos una unidad de concepción, mientras el ajuste no llegue a la gente, sino que recaiga en aquellos que más beneficios se han llevado durante los cuatro años del macrismo, donde el peso se torció mucho a favor de los sectores más pudientes, y no solamente en contra de las clases populares, sino particularmente en contra de una buena parte de nuestra clase media/baja.
El trabajador formal, que muchas veces era el que menos sufría las crisis, con el macrismo sufrió muchísimo y no había una contención ahí. Creo que eso es lo que tenemos que tener como rumbo para preservar la unidad. Si podemos preservar eso, el problema es que eso no se tensione.
El acuerdo con el Fondo es obviamente una espada que nos dejó el Gobierno anterior muy dura, es muy difícil salir de una condición así, y es muy condicionante tener revisiones cada tres o cuatro meses, y en cada una de ellas habrá que hacer fuerza para que el ajuste no recaiga sobre los que menos tienen.
Por Delfina Mónaco y Juan Alfaro (ALFA)
Fotografías: María Carolina Laure