Pinamar, venta de churros, tensión y la explicación del intendente

En las últimas horas, se conoció mediante Twitter un video donde turistas en la localidad balnearia de Pinamar, saltaron en defensa de un churrero, cuando inspectores municipales y efectivos policiales quisieron confiscarle su mercadería por no tener habilitación comercial. Qué dijo el intendente Yeza sobre el tema.

En estos últimos tiempos, se puede conocer mediante redes sociales un hecho que sucedió en cualquier lugar mediante las redes. Tal fue el caso de esta situación particular en Pinamar, donde un grupo de turistas que se encontraban en la playa evitaron que los inspectores se llevarán los churros que estaba comercializando un vendedor ambulante.

Allí, en los dos minutos que dura, se puede observar como varias personas forcejean con la canasta para no entregársela a los trabajadores de la Municipalidad, que estaban siendo escoltados por agentes policiales.

Además, se pueden escuchar insultos e incluso ideas para evitar la situación, como la propuesta de comprarle todos los churros para que no se los lleven. Finalmente, los visitantes logran evitar que la canasta sea confiscada, momento en el cual se escuchan aplausos de los presentes.

El intendente local, Martín Yeza, expresó su postura sobre el hecho mediante Twitter: “La venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la misma vez la playa no sea un griterío de ofertas "Helado, helado!". Buscamos que la gente venga a descansar.”

Además, el jefe comunal agregó: "Con el punto anterior pueden no estar de acuerdo, pero hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos. Sobre esa venta de alimentos, sin licencia, desconocemos en qué condiciones fueron producidos y quizás se los estás dando a tus hijos. Por eso los cuidamos".

"Se pueden vender churros en la playa por ej Churrería El Topo puede hacerlo, para eso tiene una cocina en condiciones bromatológicas y una licencia. Los que no pueden vender son los que no tienen licencia ni cocina declarada", cerró finalmente.

Esta situación generó posturas contrarias en los cibernautas: mientras algunos defendieron el accionar de los turistas y el derecho del comerciante a vender, otros sostuvieron que es peligroso para la salud no contar con la habilitación y, por lo tanto, que no se controle el método de producción.