Los vecinos de Berisso se llevaron una extraña sorpresa cuando divisaron un extraño bulto envuelto en una bolsa negra flotando en el canal Génova a la altura de la calle 156.
Por la perturbadora manera en la que estaba cubierto, llamaron a la Policía ante la posibilidad de que se tratara de un cuerpo humano.
En cuestión de minutos, agentes policiales se hicieron presentes en el lugar e intentaron atrapar la misteriosa silueta con ganchos y una soga.
Al llevarlo a tierra y abrir la bolsa, los uniformados descubrieron que se trataba del cuerpo de un perro de gran tamaño, el cual fue arrojado sobre las aguas del canal por desconocidos.
Aún no se sabe si se trató de un caso de maltrato animal o si ya estaba muerto cuando alguien lo arrojó al agua.