Otro capítulo de tensión entre el Gobierno y el campo

Tras la reciente apertura de las exportaciones de carne a China y la reciente llegada de Julián Domínguez a la cabeza del Ministerio de Agricultura de la Nación, el Gobierno dispuso nuevas medidas restrictivas a la comercialización del maíz que volvieron a tensionar la relación con el campo. 

Este miércoles, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) emitió un duro comunicado y manifestaron su “rechazo a cualquier forma de intervención en los mercados”.

“Desde el Estado Nacional y desde la cadena se han realizado ‘acuerdos tácitos’ de comercialización que impiden la normal puja por los productos y como consecuencia el productor obtiene un menor precio que el que debería recibir finalmente”, remarcaron.

Para la entidad que preside Horario Salaverri, la “administración con inteligencia de los saldos exportables” por parte del Estado, “no es más que seguir decidiendo discrecionalmente quién gana y quién pierde en la cadena, de acuerdo a su poder de lobby y de persuasión".

"Nos preguntamos cual es el temor para restringir o cerrar las exportaciones de maíz con una producción de 60 millones de toneladas de maíz. Jamás faltará maíz en la Argentina”, señalaron desde CARBAP.

Y advirtieron: “La prosecución de los acuerdos tácitos en la cadena para limitar o autorregular con cuotas las exportaciones es percibida por los productores como un accionar perjuicioso de la cadena y del Gobierno, que solo conlleva a seguir pescando en la pecera”.

"Si desde el Gobierno se sigue alentando la imprevisibilidad y el permanente cambio de reglas, mostrando señales inciertas, se conseguirá retraer la confianza y, por consiguiente, la inversión y la producción", destacaron finalmente.