“El desafío es una política educativa más descentralizada”, dijo Garate

Pablo Garate, diputado provincial de la coalición del Frente de Todos por la Sexta Sección Electoral, habló con CRONOS sobre los motivos por los cuales el oficialismo perdió las elecciones PASO, qué cosas se pueden mejorar de cara a noviembre y los cambios que se han dado en el Gabinete de la Provincia.

Garate es oriundo de Tres Arroyos, y empezó su mandato como diputado provincial en 2013 por la lista que encabezaba Sergio Massa. En 2019, con la unión del Frente Renovador con diferentes espacios del peronismo, pasó a integrar la coalición del Frente de Todos. Además, fue director de Asuntos Municipales del Ministerio de la Producción provincial, y titular del ANSES en Tres Arroyos.

Sobre el motivo del resultado de las PASO, el diputado enfatizó ante CRONOS: “Un poco producto de la pandemia y otro poco producto de una falta de políticas claras, han hecho que no tengamos un resultado claro. Yo veo con entusiasmo que se vayan modificando algunas cosas.”

En relación a los cambios en el Gabinete de Kicillof, sostuvo: “A mí me gustaría que la gestión nacional y provincial tuviera mucho más territorialidad, prefiero hablar de esas cosas y no tanto de los funcionarios”.

-¿En qué proyectos se encuentra trabajando actualmente?

-Me preocupa mucho todo lo que tiene que ver con Educación. De hecho, este martes en la Cámara vamos a recibir a todos los Cens de la provincia de Buenos Aires por la educación de adultos. Nosotros queremos aportar nuestro punto de vista y alguna solución en ese aspecto.

De hecho, un poco lo que habíamos hablado, en consonancia con los proyectos de Sergio (Massa) para las PyMES, los clubes, y las instituciones sobre los impuestos nacionales también verlo como se aplica a la Ley de Asociaciones Civiles para estas instituciones en la provincia de Buenos Aires, que todavía no se ha podido aplicar 100 %.

En realidad, vemos que hay un montón de situaciones que ocurren en la Provincia y, si bien no todos son proyectos legislativos, si ocupan la tarea legislativa que tenemos nosotros.

-¿Está de acuerdo con las nuevas medidas sanitarias?

-Creo que en la medida que se va saliendo de la situación más de emergencia de la pandemia, se van tomando decisiones que tienden a liberar un poco el inconveniente que era la no presencialidad. En la medida que se puede, también se van liberando otras actividades.

Hay situaciones que ya no debieran discutirse: todos queríamos volver a la presencialidad en algún momento, y todos queremos volver a una vida normal lo más rápido posible. Obviamente siempre mirando un poco de reojo lo que va pasando no solo en la Argentina, sino en el mundo con la evolución de la tercera ola.

En principio, todas las medidas que vayamos recuperando de una manera normal de vivir por supuesto que las acompaño.

-¿Por qué cree que el Frente de Todos no obtuvo el resultado esperado en las PASO?

-Claramente quienes somos partes del espacio de gobierno tenemos que hacer una autocrítica. Para mí hubo algunos aspectos que no fueron los adecuados: en el caso del Interior de Buenos Aires hay que apuntar seriamente con medidas que efectivamente lleguen a los sectores y desarrollo agropecuario; que no son solamente el campo en sí, sino toda una actividad alrededor directa e indirecta.

De hecho, nosotros estamos reclamando que se resuelva el problema de la comercialización de la carne porque no ha tenido los resultados que debía tener en cuanto a los consumidores; pero también ha sido compleja en algún sentido para los trabajadores.

También, las políticas públicas que iban hacia las PyMES y los comercios tampoco han sido eficientes. Sin embargo, me parece que el gran desafío es una política educativa en la provincia de Buenos Aires, más descentralizada, más cercana a los docentes, alumnos y familias.

Un poco producto de la pandemia y otro poco producto de una falta de políticas claras, han hecho que no tengamos un resultado claro. Yo veo con entusiasmo que se vayan modificando algunas cosas, eso significa, como ha dicho el presidente de la Nación, que entendimos el mensaje que nos dio la ciudadanía.

Ha sido un llamado de atención para que nosotros pongamos más el oído y la gestión pública en función de los intereses de las vecinas y los vecinos de la Provincia y del país.

¿Qué opina sobre los cambios del Gabinete provincial?

-Sobre los cambios o no, suelo ser cuidadoso porque quien decide los cambios es el Ejecutivo, entonces la realidad es que uno no tiene por qué opinar de nombres. Yo opino de políticas públicas, a mí me gustaría que la gestión nacional y provincial tuviera mucho más territorialidad, prefiero hablar de esas cosas y no tanto de los funcionarios.

Por ejemplo, con Leo Nardini tengo buena relación, lo conozco y además me parece una gran persona, dirigente e intendente; Insaurralde también ayuda a que el Gobierno pueda dar un salto en ese aspecto. Las políticas que llevemos a cabo tienen que demostrar que nuestro Gobierno provincial resuelve los problemas que, en algunos casos, tienen muchos años.

-¿Le parece que se puede revertir el resultado en noviembre?

-Yo no sé si se puede revertir o no, lo que si se es que los votos no son de nadie, son de los vecinos y vecinas. Cada uno va al proceso electoral pensando en cómo ha sido la gestión o cómo le fue, con lo cual siempre la gente soberanamente puede decidir y puede cambiar su voto. No está nada definido, las PASO tienen un funcionamiento que sirve para definir algunas cosas y las generales sirven para definir otras.

Todo el escenario político está abierto e incluso pensando que hubo mucha gente que no fue a votar, y fundamentalmente quedan todas las acciones de gobierno que tiendan a mejorar la calidad y nos permitan que la sociedad vuelva a confiar en nosotros.

 

 

 

 

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Por Delfina Mónaco