Efecto PASO: Kicillor y una Legislatura adversa y en desventaja

La derrota en las PASO tiene muchos componentes. No solo son los casi 4 puntos y medio que la lista de Diputados Nacionales que encabeza Victoria Tolosa Paz quedó debajo de las listas de Juntos de Diego Santilli y Facundo Manes. No solo se trata de que el espacio opositor se imponga en siete de las ocho secciones electorales. Y tampoco solo se trata de que prácticamente todo el mapa de los 135 distritos bonaerenses volvió a teñirse de amarrillo.

El dilema que más aqueja al gobernador Axel Kicillof es la seria posibilidad de tener una Legislatura completamente adversa en diciembre, cuando se produzca el recambio legislativo. Una Legislatura adversa y de cara a los años de mandato que le quedan.

En la actualidad, el Frente de Todos en Diputados bonaerenses tiene 45 bancas y es la primera minoría. Juntos tiene 38 bancas, Cambio Federal 5, Bloque 17 de noviembre 2, Frente de Izquierda 1, al igual que el Partido Fe.

De repetirse los resultados de las PASO en noviembre, el Frente de Todos retrocedería a 41 bancas. Esto haría que  tenga que necesitar de 6 aliados para lograr el quórum y 21 para los dos tercios.

Juntos llegaría a 45 y se transformaría en la primera mayoría. En la actualidad sus 38 bancas no se acoplan a las 5 de Cambio Federal, por la escisión que hubo en su momento, pero se presume que en diciembre volvería la unidad. Por lo tanto, se puede conjeturar que las dos bancas de Cambio Federal que tienen mandato hasta 2023, se acoplen a Juntos o actúen en conjunto.

En tanto, el bloque 17 de noviembre se quedaría con una banca y el Frente de Izquierda tiene la histórica oportunidad de tener dos bancas en la Cámara Baja.

En el Senado bonaerense, si bien numéricamente el número es mejor, las cosas seguirían complejas. En la actualidad y hasta diciembre, Juntos tiene 26 bancas con quórum y el Frente de Todos tiene 20 escaños. Si el resultado de las PASO se repitiera, Juntos bajaría a 25, conservando el quórum, mientras el Frente de Todos llegaría a 21 bancas.

Ese hipotético escenario es realmente una preocupación para Kicillof y su gabinete. ¿Cómo gobernar con una Legislatura adversa en las dos Cámaras? Sobre este punto, está la fortaleza que obtendría la oposición, no solo en el número de votaciones, sino en le presión política a la hora de negociar leyes que requieran desde Gobernación.

Los cargos pendientes en el Banco Provincia, las sillas vacías en la Suprema Corte de Justicia bonaerense  y otros organismos del Estado, serían temas candentes.

Dato no menor, en algunos despachos de Juntos en la Cámara Baja, se animan a poner sobre la mesa, si es que los resultados son similares al domingo o mejores, el pedido de la presidencia de Diputados para la oposición.