Sin acuerdo salarial con la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) concretó un paro de cuatro horas por turnos en las instituciones de salud privada de todo el país.
La medida de fuerza estuvo acompañada de manifestaciones en las puertas de todos los centros de salud privados afectados. Tras los 15 días que duró la conciliación, el Ministerio de Trabajo no logró acercar posiciones entre las partes.
El Gobierno busca acordar con las empresas del sector un plan para mejorar su financiamiento, para luego debatir la paritaria. Sin embargo, la solución está llevando más tiempo del estimado y el sindicato de las enfermeras y camilleros está expresando su malestar por la demora.
El paro comenzó este viernes 23 de julio desde las 10 hasta las 14 horas y continuó desde las 18 hasta las 22. Finalmente, terminará este sábado desde las 00 hasta las 4 de la madrugada.
Se trató de una medida similar a que la estaba prevista para los días 1 y 2 de julio, que finalmente quedó en suspenso tras dictarse la conciliación.
El sindicato que comandan Carlos West Ocampo y Héctor Daer exige un aumento salarial de entre un 43 y un 45%, según la nueva pauta establecida por otros gremios. Sin embargo, los prestadores privados aseguran que para eso es necesario que el Gobierno autorice el aumento en las cuotas de la medicina privada.
“Hoy los trabajadores de Sanidad paramos en todo el país. Con la fuerza de nuestra organización y el apoyo de la sociedad, alzamos nuestro legítimo reclamo por una recomposición salarial urgente. Sin Salario No Hay Salud”, escribió Daer en su cuenta de Twitter.
La pelea salarial entre FATSA y las cámaras empresarias se inició hace varias semanas cuando el sector exigió ante Trabajo la suspensión de las paritarias asegurando que no podían afrontar subas salariales, debido a la falta de financiamiento y de autorización a una suba de sus cuotas y servicios.
“Los tiempos de gestión y negociación se agotaron. Vamos a llevar adelante este plan de lucha para alcanzar nuestra justa y legítima recomposición salarial”, sostuvieron desde el gremio al inicio del conflicto.