Ex bonaerense, orgullosamente porteña: ¿Cuál es la verdadera identidad de Vidal?

"Desde que soy Gobernadora yo tengo tres hijos y la Provincia. La Provincia es un hijo más. Yo a esta Provincia la quiero, ¿entendés? No me importa ser presidente, no me importa si acá se termina mi vida política. Yo estoy acá porque el bonaerense se la banca, se lo merece. Les mintieron mucho, los engañaron y yo quiero otra cosa para ellos”.

Con estas palabras se definía María Eugenia Vidal durante una entrevista periodística hace exactamente dos años. El contexto era otro. En plena campaña electoral el entonces oficialismo desplegaba todo su arsenal de marketing político para una contienda que marcaría el final de los entusiastas del cambio en el poder.

Hoy, la coyuntura es diferente. Con la coalición que conforman el PRO, la UCR y la Coalición Cívica en estado asambleario -y una feroz interna especialmente en el partido amarillo- para intentar definir el norte de cara los comicios de medio término y, especialmente, hacia 2023, la candidatura porteña de Vidal abre una serie de interrogantes y confirma, una vez más, que nadie resiste al archivo.

¿Fue Vidal alguna vez bonaerense? ¿O su desembarco en la Provincia fue una muestra más del concepto de ‘patio trasero’ que el territorio bonaerense tiene desde hace décadas para los dirigentes políticos de la Ciudad de Buenos Aires, independientemente del color político?

¿Por qué genera tanto ruido en el microclima político que Vidal ya no se considere orgullosamente bonaerense?  Si existen numerosos casos de personalidades que se candidatearon por un distrito y luego lo hicieron por otro, ¿por qué genera enorme rispidez la postulación porteña de Vidal?

¿Su decisión responde a una especulación electoral para competir en el bastión electoral del PRO que le garantizará el éxito en las urnas, en vez de librar ‘la madre de todas las batallas’ contra el peronismo en Provincia?

¿Vidal traicionó a los millones de bonaerenses que la eligieron hasta el final de su mandato? ¿Los abandonó? ¿Los dejó desamparados?

Cuál será el destino de su tropa política en Provincia también será otro misterio. Aquellos dirigentes vidalistas que rindieron pleitesía, ofrecieron fidelidad absoluta y pregonaron el ‘estar y hacer’ como una mantra, hoy ven la mutación geográfica de su líder.

El derrumbe del "mito" político de Vidal sí es una certeza, y será uno de sus desafíos construir otro. Los preceptos de aquella dirigente que prometía ‘estar cerca’ de cada bonaerense y trabajar incansablemente desde su lugar sin apetencia de cargos para poner a la Provincia de pie, son historia. Ese mito no solo quedó anclado en el pasado, sino que ya no tiene sostén factico.

Con la confirmación de que decidió dejar ser "la madre de la Provincia", ¿cobijará con instinto maternal a los más de 3 millones de porteños? Eso está por verse y será parte del proceso de construcción de una nueva identidad que deberá encarnar María Eugenia Vidal, ex bonaerense por elección.

F.S.