Mirá las refacciones que realiza el gobierno bonaerense en el edificio de Gobernación

En La manzana de calle 6 entre 51 y 53 está el edificio de la Gobernación bonaerense, y justo al lado, sobre calle 5, la Residencia Oficial donde vive, si así lo deseael mandatario provincial que esté de turno. Desde 2019 esos edificios los habita Axel Kicillof y su gestión, sin embargo, desde que se empezó a construir en 1882 hasta hoy ha pasado mucho tiempo. 

“Ayer dormimos en la Residencia y no andaba el agua caliente, la verdad que hace mucho que no se usa, pero estamos muy contentos. Ya estamos empezando a habituarnos", expresaba Kicillof en horas de la mañana del 12 de diciembre del 2019. Apenas hacía un día que era el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y a diferencia de los anteriores mandatarios hizo de la residencia oficial su casa de todos los días.

Por supuesto, hubo que solucionar el tema del agua caliente, y el resto de los problemas. En un principio se hizo cargo la Subsecretaría de Administración de la Secretaría General, pero después quedó en manos de la Unidad Gobernador. Los primeros continuaron con el trabajo más pesado, el de refaccionar y restaurar la histórica Casa de Gobierno; pegada a la residencia.

Si bien ha habido arreglos y parches, el último gran trabajo data de 1978, luego del incendio que se produjera en el nivel de las mansardas, el 13 de septiembre de 1974. Los daños fueron importantes. La reconstrucción se concluyó cuatro años más tarde, cuando se restauraron hasta las imágenes que adornaban el tradicional Salón Dorado. Y en 1986 se remodeló uno de los patios, que pasó a llamarse "Patio de los Intendentes".

Los años pasaron y el tiempo hizo lo suyo, haciendo que el estado de abandono quede a la vista. Por eso, de manera veloz, apenas iniciada la gestión, el 1 del Ejecutivo dio el ok para que se comience con los trabajos de restauración y reparación. Al mando quedó la Subsecretaría de Administración de la Secretaría General que lidera Marcelo Maffe. Pero quien comanda las refacciones es el Secretario General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Federico Thea.

"Las obras que se realizan en la Casa de Gobierno se impulsan para cuidar el patrimonio de las y los bonaerenses, y para que los empleados y empleadas que trabajan allí lo hagan de manera cómoda y sin riesgos", dijo Thea en diálogo con CRONOS.

"Hay obras que son notorias, que tienen que ver con el arreglo de fachadas, el desmalezamiento de paredes y cornisas; pintura; cambios de luminarias; refacción de baños y patios interiores; etc., todo ello para una puesta en valor de las instalaciones. Algunas pueden apreciarse a simple vista, y otras no, como por ejemplo las vinculadas al suministro de agua, reparación de tanques y suministro eléctrico", señaló el Secretario General de Gobierno.

"Somos conscientes de que aún resta mucho por hacer, y lo estamos haciendo, porque la Casa de Gobierno sufrió un gran deterioro a causa de la falta de mantenimiento, el reemplazo de materiales por otros de menor calidad, remodelaciones que no respetaron el valor histórico del edificio, como así también la falta de una planificación adecuada de las obras necesarias para el uso de las instalaciones", dijo a CRONOS, Federico Thea.

Los principales problemas

Tal como señala Thea, las soluciones están en marcha. Una de las principales preocupaciones está en los techos y terrazas de la Casa. “La falta de mantenimiento sostenido en el tiempo ha generado una gran un deterioro, sumadas a intervenciones puntuales donde se remplazaron materiales originales por otros de menor calidad y categoría como son las chapas galvanizadas y techados con membrana asfáltica, que originaron nuevas filtraciones en uniones con materiales originales”, se puede leer en un informe al que tuvo acceso el portal La Tecla.

“Asimismo se detectaron canaletas y embudos de zinc degradados, obsoletos, obstruidos o de sección insuficiente, que provocan ingreso de agua de lluvia en variados sectores de oficinas, al tiempo de acentuar varias de las patologías presentes en las fachadas, como estallidos y desprendimientos de revoques, cornisas y ornatos”, continúa el texto.

Por otra parte, se indica que existía gran cantidad de instalaciones, tanto eléctricas, termomecánicas, sanitarias, contra incendio, etc. que no cumplían con la normativa vigente y/o se encontraban deteriorados o fuera de servicio, que invadían techos y terrazas. En cuanto a las eléctricas, muchas estaban incluso sin las protecciones de seguridad reglamentarias, como el caso de tableros eléctricos a la intemperie.

Pandemia mediante, con menor presencia de empleados en sus puestos, los trabajos fueron avanzando a paso firme (con trabajadores propios de mantenimiento más gente del Astillero Río Santiago). De a poco, las tareas empiezan a notarse y la Casa de Gobierno luce más colorida, más alegre. Obviamente, es mucho más lo que falta que lo que se hizo. Pero se arrancó, que no es poco. El gran objetivo es una restauración completa, estructural: desde los techos hasta el subsuelo, adentro y afuera.

El antes y el después