Ruiz Malec habló de la renegociación de paritarias 2020, IPS y la planta de empleados públicos

Mara Ruiz Malec es hincha de Villa San Carlos, estudió Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y es maestranda en Desarrollo Económico por la Universidad de San Martín.

Llegó al Ministerio de Trabajo bonaerense junto a Axel Kicillof en diciembre de 2019. Entre 2013 y 2015 fue coordinadora de Gabinete de la Subsecretaría de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y entre 2015 y 2019 fue su asesora en la Cámara de Diputados.

De cara a los últimos meses del año y la agenda de los temas que se vienen en la mesa de discusión, Ruiz Malec aportó distintas respuestas.

- Ya se está hablando de los planes para pospandemia ¿Desde el ministerio, cómo se está pensando sobre este escenario?

-Desde el gobierno provincial, en general, ya nos estamos preparando para la etapa que viene. De hecho algunas de las medidas que han salido estas últimas semanas apuntan no sólo a seguir sosteniendo la producción y el trabajo en el marco de la pandemia, sino también a apuntalar a aquellas actividades que empiezan a poder producir un poquito más.

Me refiero a las medidas impositivas que lanzó Arba, de las cuales algunas son de alivio temporal, otras son de planes de pago, otras para las Pymes que vuelven a vender, del Bapro con los créditos. El Fondo de Cultura y Turismo que lanzó el Ministerio de Producción, que tiene que ver con fondos directos para apuntalar a establecimientos de cultura y turismo y que se preparen para la pospandemia.

Desde el Ministerio de Trabajo hemos sacado un programa complementario del ATP, con la idea de llegar a aquellas empresas que no pudieron obtenerlo. Sirve para preservar los puestos de trabajo en aquellas actividades que todavía están bastante afectadas por la pandemia. Por último, están las medidas que se han tomado para cuidar la salud de los y las bonaerenses.

-Hay un tema que en el 2020 se vio un poco postergados por la pandemia, que seguramente, una vez que se empiece a regir la nueva normalidad, van a ponerse sobre la mesa nuevamente. Las paritarias con docentes y estatales.

-Hemos tenido una primera ronda de paritarias a principio de año. En algunos casos como con los docentes, hemos llegado a un acuerdo que creo que fue muy bueno, en el sentido de que el efectivamente el aumento pactado tuvo hasta un poco por encima de la inflación.

Además se construyeron datos nuevos que nos iban mostrando que la inflación está muy estable. En ese caso también hubo un aporte de un aumento de la parte que paga el gobierno nacional, que por suerte se va a mantener.

Con estatales no pudimos llegar a un acuerdo, pero no obstante se dio un aumento que en términos de bolsillo fue importante, que en promedio logró mejorar el poder adquisitivo, sobre todo de los que menos ganan dentro de lo que es el sector público estatal, sin contar a docentes.

-Con los judiciales el escenario es tenso, al menos por declaraciones de los gremialistas…

-Con los judiciales llegamos a un acuerdo, se había propuesto un esquema muy similar al de docentes, lo cual además implicaba para la Provincia un esfuerzo muy grande, porque al ser judiciales no había ayuda del gobierno nacional. No se aceptó, se prefirió seguir negociando, sólo se aceptó una parte que obviamente la Provincia cumplió, pero luego vino la pandemia y la verdad es que hoy estamos en un contexto donde lo más importante para la Provincia es primero preservar la estabilidad, el empleo público.

No es solamente sostener los puestos de trabajo, sino también, dado el valor que evidentemente tiene tener un puesto de planta, estabilidad, empezar a regularizar las situaciones que estaban de forma precaria, inestable.

Es un momento donde la estabilidad en el empleo público se puso en valor y aprovechamos para reforzarlo, donde la prioridad es mantener los puestos de trabajo y mantener los salarios, hacer todo lo posible para que incluso en algunos casos, donde hay algunos componentes ligados a recaudación o incluso a fondos externos, se pueda ir haciendo algo, para que al menos, los salarios se mantengan y que todos cobren a fin de mes su salario.

Hoy la prioridad, con la caída de la recaudación y con las dificultades que tiene la Provincia, está puesta en esto. Por supuesto que a medida que nos vayamos recuperando, este Gobierno no ha cortado el diálogo con los gremios. Además hemos avanzado en otras cuestiones que tienen que ver con la carrera, los ingresos, estamos trabajando también con materia de licencia, todo lo que quizá no es salarial, pero sí afecta la calidad de vida del trabajador, o a veces hasta incluso tienen un componente salarial. En cuanto se pueda se retomarán las discusiones, pero estos meses ha sido muy complicado para la Provincia poder afrontar una discusión paritaria salarial.

-Cuando todo esto empiece a tener un sendero un poco más claro, tanto en lo sanitario como en lo económico, seguramente va a haber una nueva petición de los gremios para volver a negociar paritarias…

-Probablemente abriremos el diálogo y la Provincia mostrará cuál es su capacidad de afrontar esas demandas, si existe la capacidad se avanzará lo mejor y lo más posible y de la manera más equitativa posible. No se pretende hacer un ajuste sobre los trabajadores, sino por el contrario intentar preservar al empleo público estatal.

Pero la limitación presupuestaria existe más en un contexto donde no hay mucho más, ya se cuenta con cierta asistencia del gobierno nacional en un montón de cosas, se ha solicitado invertir muchísimo en salud. La restricción presupuestaria es real, así que la Provincia afrontará esas discusiones con los papeles sobre la mesa sobre cuáles son las posibilidades reales y, si existen, se avanzará sobre ello.

-Hace poco, Eduardo Santín, titular del IPS, propuso sumar más empleados públicos para sustentar el sistema jubilatorio provincial. ¿Cuál es tu opinión sobre este plan?

-Obviamente, ampliar a lo loco la plantilla pública sólo para contener al IPS es un juego que al final del día, al conjunto de la Provincia, puede no cerrarle. Lo que sí nos sucedió es que recibimos un Estado donde se había congelado la planta permanente y transitoria, pero se habían contratado con otra modalidad, con lo cual la erogación, si bien tiene un gasto para el crecimiento de la Provincia hacer estas transiciones, no es un sueldo nuevo completo.

Se estaba aportando vía monotributo a la Anses a gente que en realidad estaba prestando sus servicios en la provincia de Buenos Aires  y que eventualmente, va a aportar al IPS y si aporta la cantidad de años determinados, va a poder jubilarse por el IPS.

Entonces era como un tiro en el pie que se había pegado el gobierno anterior. Congeló la planta pero necesitaba a los trabajadores, y los terminó contratando de una manera que es mala para los trabajadores y mala para el IPS.

En ese sentido, lo que dice Eduardo Santín es totalmente correcto. En un Estado que tiene su propia caja, como es la provincia de Buenos Aires, es completamente absurdo que contrate bajo esas modalidades, es incorrecto para nosotros ideológicamente contratar con modalidades que no se corresponden con el espíritu del empleo público estatal.

Pero además, es financieramente incomprensible hacerlo de esta manera, porque no tiene sentido para las propias finanzas públicas y el propio sostenimiento del IPS.

Por Juan Alfaro (ALFA) | Especial para CRONOS