El gobierno nacional confirmó la llegada de unos 202 médicos provenientes de Cuba a la Provincia, que se sumarán al sistema de salud argentino para hacerle frente al virus COVID-19.
Sin embargo, tanto la oposición como las entidades profesionales se quejaron de la iniciativa.
"La idea es que puedan aportar y sumarse a los recursos médicos. No es para que estén en la primera línea", subrayó el funcionario nacional, que agregó que se buscará que "estén cerca de los pacientes", expresó ayer el ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzáles García.
Al respecto, también dijo que el rol de los médicos cubanos será el de preservar el riesgo a los profesionales más experimentados. “Actualmente hay entre 650 mil y 670 mil médicos. El 70 por ciento proviene de la universidad, por eso hay que cuidarlos muchísimo y por eso les estamos dando un incentivo económico", sostuvo
"En un momento a donde todo el mundo le decimos que no tiene que trabajar, a ellos no sólo los hacemos trabajar, sino que los ponemos en una situación de riesgo”, añadió Ginés.
Pero desde el Colegio Profesional de La Plata se manifestaron "totalmente en desacuerdo con esta normativa habida cuenta que es su deber asegurar el buen y correcto acto médico y que consideramos que esta situación pone en riesgo la calidad de la atención médica a la población de la provincia de Buenos Aires".
Por lo tanto, lanzaron un apoyo a "nuestros médicos matriculados que son ejemplo de marcada calidad profesional internacional en la lucha contra el COVID-19. Y les manifestamos a todos nuestros colegas que este colegio realizara todas las acciones y presentaciones administrativas y legales que sean necesarias para que cese la vigencia de esta desacertada medida inconsulta".