Paritaria docente: el gobierno bonaerense descarta la aplicación de una cláusula gatillo

Con la convocatoria a reunión paritaria sobre la mesa, el gobierno bonaerense adelantó que, a diferencia de lo que pedían los docentes, descarta la aplicación de una cláusula gatillo para que los salarios se actualicen automáticamente si los aumentos son superados por la inflación. 

Fuentes del gobierno bonaerense apuntaron a la complejidad de este año por el cronograma de vencimientos de la deuda y “la demora en la ley impositiva”. Según indicaron a CRONOS, los cambios en la ley sancionada en enero traen aparejadas “dificultades de caja y de recaudación”. 

Al mismo tiempo, señalaron que “Nación está pidiendo que no haya cláusula gatillo porque indexa a la economía”. El pedido va en sintonía con la negativa de Alberto Fernández de aplicar la misma herramienta. 

En enero, el Presidente había dicho en una entrevista que “las paritarias se van a normalizar. Pero una de las peores cosas que nos pasaron es la indexación de la economía. Indexar la economía nos lleva al peor de los mundos y hay que desindexarla. La cláusula gatillo es una forma de indexación, aunque sea legítimo tratar de que los sueldos no corran detrás de la inflación”. 

Asimismo, según pudo saber CRONOS desde Provincia destacaron que “no están siendo muy dinámicas las transferencias de Nación”, por lo que la negociación -con la negativa de la cláusula de actualización automática y la falta de recursos- podría ser complicada. Sin embargo, también indicaron que trabajarán “en que el botón de ajuste no sea el empleo público”. 

Otro de los puntos que resaltaron es que este año la paritaria volverá a discutirse en el ministerio de Trabajo bonaerense, que conduce Mara Ruíz Malec, a diferencia de la gestión de María Eugenia Vidal donde la convocatoria se realizaba en la cartera de Economía. 

Desde el gobierno también argumentaron que “no hay nada que no se vaya a pagar”, en relación a la suspensión del pago del remanente de diciembre para los docentes bonaerenses que despertó polémica entre los gremios y la administración de Kicillof. “Quedó el remanente de diciembre. La diferencia se paga en marzo”, dijeron a CRONOS, y agregaron que “en particular con los estatales que hay una deuda del año pasado”.