El flamante titular del Astillero Río Santiago, Ariel Basteiro, analizó las condiciones en que encontró la fábrica de embarcaciones emplazada en Ensenada y fustigó contra la administración de María Eugenia Vidal por el abandono de la planta.
“Encontré colapsos de todo tipo, abandono, una desidia impresionante y activos de corrupción muy fuertes en los últimos cuatro años. Es sorprendente que haya sido tal el nivel de intencionalidad para tratar de destruir y desaparecer un emblema de la producción”, sostuvo Basteiro, y agregó: “Hay un primer proyecto para poner en funcionamiento lo básico: pagar la luz, tener café o yerba para un mate. Hasta el azúcar se llevaron”.
Según el nuevo titular de la empresa, el ARA recaudó en los cuatro años de gestión de Vidal unos 60 millones de pesos, mientras que en los tres días que lleva en el cargo la cifra asciende a 20 millones por “negociaciones que se hicieron con clientes a los que no se les cobraba o no se los llamaba para que pagaran”.
“No sabemos si fue por negligencia, intencionalidad o por qué motivo. Esto es un cambio que se está empezando a vivir y por el que hago fuerza para que se sostenga en el tiempo”, destacó Basteiro.