El misterioso Bosque Energético que forma parte del bosque del Vivero Dunícola “Florentino Ameghino” cuenta con una forestación que se realizó con el objetivo de fijar dunas que se modificaban por la intensidad de los vientos costeros.
Los turistas que visitaron la zona boscosa dicen haber vivenciado sensaciones reconfortantes y experiencias curiosas y emocionantes.
Los fenómenos que allí se sucedieron comenzaron a captar el interés de curiosos artistas, psíquicos, y también miembros de la comunidad científica nacional e internacional, que en 1954 empezaron a realizar estudios sobre el lugar que hacen referencia a determinadas propiedades electromagnéticas.
A través de las diferentes investigaciones que continúan hasta la actualidad “se establecieron diversas hipótesis para tratar de explicar la gran cantidad de fenómenos de todo tipo que allí suceden: desde la presencia de un meteorito enterrado profundamente, pasando por flujos telúricos, ionización ambiental, energía cuántica, cementerio indio, mientras que otros lo atribuyen simplemente a la paz del lugar y al aire puro”, indica una reseña del Municipio de General Alvarado sobre la historia de este bosque.
Entre los fenómenos experimentados por los visitantes se oyeron relatos que describieron que las antiguas radios pequeñas no funcionaban dentro del perímetro del bosque pero sí lo hacían fuera del mismo.
También hay quienes se sorprendieron al ver pequeñas siluetas fugaces entre el follaje, que definieron como “gnomos”, mientras que otras advirtieron sobre la presencia de extrañas luces y contornos en imágenes fotográficas o videos, que al momento de registrarlas no aparecían.
Uno de los “experimentos” recomendados para hacer como turistas, es colocar en forma de “T” dos ramas de árboles sin ningún tipo sostén, solo la fuerza magnética del lugar, para comprobar las particularidades que se comentan sobre el lugar.