El gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, condenó el golpe de Estado en Bolivia y se solidarizó con el presidente Evo Morales, quien ayer anunció su renuncia en medio de la crisis política que atraviesa el país “para evitar un derramamiento de sangre”.
“Absoluto repudio y condena al golpe de estado en Bolivia”, escribió en su cuenta de Twitter el gobernador electo, y manifestó su “solidaridad y apoyo a Evo Morales y el pueblo boliviano”.
Kicillof se sumó así a la línea que marcaron los líderes del Frente de Todos, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, quienes condenaron la “sugerencia” que las Fuerzas Armadas del vecino país le hicieron al presidente para que ponga fin a su mandato.
“En Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales, incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le “sugieren” al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie”, escribió en sus redes Cristina, y comparó la situación con Chile.
“En Chile, masivas movilizaciones durante semanas piden la renuncia del presidente neoliberal Sebastián Piñeira y las Fuerzas Armadas y policiales reprimen brutalmente. Lo de Bolivia se llama golpe de Estado”, dijo la vicepresidenta electa.
También pidió “que haya pronunciamientos” independientemente de la ideología de los gobiernos, en alusión al silencio del presidente Mauricio Macri.
Tanto el mandatario como la gobernadora Vidal optaron por el silencio, mientras que la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que evitaron hablar de golpe de estado.
“En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente Evo Morales, que había convocado a un nuevo proceso electoral”, manifestó el presidente electo, Alberto Fernández.
Según trascendió, Fernández habría mantenido un contacto telefónico con Mauricio Macri el domingo en el que le pidió que Argentina ofrezca asilo político a Evo y a dirigentes del MAS de Bolivia que en las últimas horas denunciaron ataques a sus domicilios.
“Los sectores minoritarios y reaccionarios se niegan a respetar la democracia que tanto costó consolidar en nuestra América, por eso pedimos que se garantice la seguridad de los compañeros presidente Evo Morales, vicepresidente Álvaro García Linera y de todas y todos los funcionarios y dirigentes del Movimiento al Socialismo del Estado Plurinacional de Bolivia”, manifestaron desde el PJ Bonaerense en un comunicado en el que también repudiaron el desenlace del conflicto.