En medio de la crisis, las fábricas siguen sufriendo el impacto de la devaluación y la caída del consumo.Tras el cierre, 22 familias aún no tienen certezas sobre la continuidad laboral.
Es que, según indicaron desde la empresa, llevan a cabo un plan de "reestructuración" que comprende las ventas de activos y cierre de establecimientos productivos, entre otras acciones.
Según informaron desde la empresa de lácteos, el establecimiento se encontraba a cargo de ARSA (Alimentos Refrigerados, perteneciente a la firma Vicentin), quienes habían comprado una parcialidad de SanCor.
Si bien hasta el momento según indicaron, la intención es trasladar la producción a Córdoba, responsables de la empresa se reunirán elpróximo 12 de septiembre ante el Ministerio de Trabajo