Jonathan Segovia, el conductor del Peugeot 307 que el pasado viernes atropelló y arrastró unos 100 metros a Joaquín Do Santos – quien murió el sábado en el hospital -, se entregó y se puso a disposición de la Justicia. La fiscalía que lleva adelante el caso decidió detenerlo e investigarlo por el delito de homicidio culposo agravado.
El hecho ocurrió el jueves cerca de la medianoche, cuando la víctima se dirigía de su cada hacia la feria de 96 y 117, a la que no pudo llegar. A la altura de calle 96 entre 1 y 2, Joaquín fue embestido por un auto que se dio a la fuga. El joven de 28 quedó tirado en una zanja, donde fue socorrido por vecinos hasta que llegó una ambulancia y lo trasladaron al Hospital San Martín. El sábado la familia del muchacho confirmó que había perdido la vida.
Los investigadores del caso habían identificado el vehículo luego de una búsqueda que incluyó cámaras de seguridad, pero finalmente el conductor se entregó por su cuenta y se encuentra detenido a la espera de indagatoria.