El gigante de los productos alimenticios, Arcor, se suma a la lista de empresas que se ven obligadas a cerrar fábricas o sucursales, es que, a pesar de los congelamientos de tarifas para la producción, la demanda de productos sigue cayendo y según indicadores de consultoras privadas estiman que la caída del consumo es “la peor desde 2002”.
Tras el cierre de la planta de San Pedro, a través de un comunicado, Arcor anunció: "El Grupo Arcor informa que, ante la baja en la demanda de alcohol y los altos stocks acumulados, la compañía se vio obligada a suspender momentáneamente la producción de alcohol en la planta de San Pedro. El personal será destinado, durante ese período, a tareas de producción de harina de maíz y polenta".
En relación al anuncio, el representante del Sindicato de la Alimentación, Fabian Olivieri, detalló: "Los stocks están completos, no hay más lugar para poner alcohol en los tanques"
Ante la posibilidad de despidos, Olivieri remarcó: "Hay una parada total, programada ante la falta de ventas, aunque por ahora no afecta en términos salariales a los trabajadores, que vamos a ser reubicados en otros de los establecimientos de Arcor en San Pedro. Nos prometieron que van a respetar cargos adicionales por trabajo nocturno, entre otros".
Cabe destacar que la empresa presentó bajas en las ventas de su fuerte, las golosinas y los chocolates, en relación a los ingresos entre los años 2017 y 2018