10 dic 2025
El Gobierno nacional decidió que no autorizará nueva deuda para la provincia de Buenos Aires, pese a la aprobación que obtuvo Axel Kicillof en la Legislatura bonaerense para endeudarse por hasta 3.685 millones de dólares. La Casa Rosada adelantó que solo permitirá operaciones de refinanciamiento, postura que ya transmitió a La Libertad Avanza en la Cámara Baja provincial.
Según confirmaron fuentes del Ejecutivo, la administración de Javier Milei únicamente habilitará el rollover de vencimientos existentes, siempre que implique una mejora en tasas y plazos. En cambio, no avalará ninguna operación que incremente el pasivo bonaerense, en línea con lo establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, que impide tomar nueva deuda si el gasto corriente crece por encima de la inflación.
El ministro de Economía, Luis Caputo, reforzó públicamente esta posición, y aseguró que la provincia “no está cumpliendo la regla central” de responsabilidad fiscal. En una entrevista televisiva, explicó que “técnicamente, la deuda nueva no debería ser aprobada”, dejando en claro el límite que impondrá la Nación a las provincias con desequilibrio fiscal.
La Casa Rosada también diferenció refinanciamiento de endeudamiento nuevo: solo revisará operaciones que constituyan un incremento real del pasivo, mientras que permitirá renegociar compromisos ya asumidos. El encargado de transmitir esta instrucción a las provincias será el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
En la Legislatura bonaerense, el bloque de La Libertad Avanza recibió la directiva de mantener esa postura durante el debate del proyecto impulsado por Kicillof. Desde la oposición libertaria remarcaron que el Gobernador buscaba ampliar su margen financiero y calificaron la maniobra como un intento de “asegurar dos años de Provincia endeudada para proyectar su carrera presidencial”.
Desde la Provincia, en cambio, asseguran que la solicitud aprobada es exclusivamente para afrontar vencimientos y no para generar nueva deuda. Voceros cercanos al mandatario provincial insisten en que “nada de nada es para deuda nueva” y que demostrarán que los montos corresponden enteramente a operaciones de rollover.
Mientras Buenos Aires enfrenta este freno, otras jurisdicciones como CABA, Santa Fe y Córdoba lograron avanzar con operaciones de financiamiento con aval de la Casa Rosada. El contraste alimenta tensiones políticas y reaviva el debate sobre los criterios aplicados por Nación para autorizar el endeudamiento subnacional.
En este contexto, el vínculo entre Javier Milei y Axel Kicillof vuelve a tensarse, mientras desde el Gobierno nacional impulsan un proyecto para reforzar la prohibición de autorizar deuda en provincias con déficit primario. La Provincia, por su parte, insiste en retomar el diálogo institucional y aguarda una reunión con el ministro del Interior, Diego Santilli, aún sin fecha definida
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