"Lastimala, pegale, pegale": motochorros asaltaron a una mujer durante un mediodía salvaje en Lanús

El mediodía del lunes dos criminales que se movilizaban en moto por las calles de Remedios de Escalada, golpearon y lastimaron a una mujer con fines de robo. La víctima se resistió y a pesar que solicitó ayuda con gritos desesperados, vecinos y automovilistas hicieron oídos sordos.

Los frentistas aseguraron que activaron la alarma vecinal instalada por el municipio y que la sirena se disparó varios minutos después, cuando la víctima y los motochorros ya no estaban en el lugar.

El brutal incidente ocurrió alrededor de las 13:10 cuando Georgina salió de la casa de la madre y se dirigía a la parada del colectivo para regresar a la propia ubicada en Villa Caraza.

La mujer de 25 años caminaba por la calle San Vladimiro y a metros de la intersección con Monseñor J. Hladnik, fue atacada por la espalda por dos cobardes que se movilizaban en moto.

El que viajaba como acompañante le sujetó la mochila y no se la pudo sacar porque la joven se resistió con fiereza.

Durante el forcejeo la mujer cayó al suelo y recibió una salvaje andanada de trompadas y patadas en la cara, el tórax, el abdomen y los brazos.

"Lastimala, pegale, pegale", ordenaba el cómplice que permaneció en el rodado.

En el video que está incluido en esta nota se escuchan con claridad los gritos de Georgina que pidió ayuda y se observa que dos automóviles se detuvieron en la esquina pero, los ocupantes, no descendieron para enfrentar a los rastreros.

Momentos después los cobardes que no exhibieron armas, se alejaron del lugar con el teléfono celular de la mujer que protegió la mochila, también un carro para las compras, donde llevaba los accesorios de telefonía celular que comercializa en ferias de la zona.

Georgina, muy dolorida por los golpes y enojada porque nadie la auxilió, regreso al domicilio de la madre y horas después realizó la denuncia en la Comisaría 4ta. de Remedios de Escalada donde el personal policial le aseguró "que no podían hacer nada sin la identificación de los motochorros".

Al mismo tiempo los frentistas que escucharon sus pedidos de ayuda aseguraron que intentaron activar la sirena de la alarma vecinal, que fue instalada por la intendencia, pero que el dispositivo no funcionó hasta varios minutos después del robo.