Provincia

Pacto oficializado

El gobierno de Kicillof reglamentó un acuerdo con Correo Argentino y allana el camino a las elecciones

De acuerdo con el convenio entre la Provincia y la empresa de correo, la entidad deberá cumplir con múltiples tareas previas a la elección propiamente dicha, como notificar a todas las autoridades de mesa armar los kits electorales y verificar la conectividad de los centros de votación.

2 jun 2025

A poco del inicio del cronograma electoral bonaerense, el gobierno que comanda Axel Kicillof oficializó hoy un convenio con Correo Argentino, a través de la Resolución 214/25 del Ministerio de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en donde se detallan las funciones que deberá prestar la empresa.

Del convenio se desprende que la compañía deberá prestar el “servicio de logística general” para los comicios incluyendo un detalle para nada menor: el recuento provisional de los votos. A cambio, recibirá más de 57 mil millones de pesos ($57.181.165.269,30).

Se trata de una tarea titánica (además de sensible) considerando la cantidad de electores y las dimensiones de la geografía bonaerense. Según se desprende del acuerdo, el correo deberá cumplir con múltiples tareas previas a la elección propiamente dicha, como notificar a todas las autoridades de mesa armar los kits electorales y verificar la conectividad de los centros de votación.

El día de la elección, a su vez, deberá proveer de viandas a las autoridades de mesa y los delegados. De acuerdo al acuerdo que se firmó con la Provincia, podría tratarse de hasta 92 mil porciones de comida para las personas abocadas a la votación.

Finalmente, hacia las 17:30 del 7 de septiembre, el personal postal va a recibir la urna, el telegrama de escrutinio y el bolsín con toda la documentación correspondiente a cada mesa.

Desde ese momento, Correo Argentino pondrá en marcha el escrutinio provisorio. Se trata del conteo de votos sin valdez legal utilizado para conocer rápidamente los resultados. Básicamente, el proceso consiste en tres pasos: digitalizar y enviar los telegramas de escrutinio, convertir esas imágenes en datos y publicar los resultados.

Para cumplir con este objetivo, las autoridades diseñaron un sistema que apunta a minimizar el margen de error para que los resultados de esa noche sean lo más fieles posibles al escrutinio definitivo posterior. Ese sistema contempla una “doble carga manual en forma aleatoria entre operadores de ingreso de datos”.

La información de cada telegrama va a ser cargada en el sistema dos veces por dos personas distintas. Si el sistema detecta que el telegrama en cuestión está subido con los mismos datos en ambas oportunidades, lo va a sumar a los resultados de su mesa.

Si detecta alguna diferencia va a pedir una tercera carga de los valores que no coinciden. Una vez que se validen los datos se verifica que la cantidad de votantes sea menor o igual a la cantidad de electores habilitados en esa mesa.

Luego de superada la segunda instancia de homologación, toda la información será cargada en los resultados totales.

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