3 may 2025
Mientras algunas localidades costeras hibernan fuera de temporada alta, Santa Teresita desafía esa lógica. Este rincón bonaerense, fundado el 3 de marzo de 1946 por Lázaro Freidenberg, ofrece un perfil turístico completamente diferente al de sus vecinas más bulliciosas del Partido de La Costa.
¿Por qué complicarse con destinos lejanos cuando la provincia guarda estos tesoros? Ubicada a solo 345 km al sur de la Capital Federal, Santa Teresita resulta perfectamente accesible para los bonaerenses.
Varios servicios de transporte conectan diferentes puntos de la provincia con este apacible balneario, aunque reservar pasajes a Santa Teresita con anticipación resulta imprescindible durante fines de semana largos.
Hay algo que distingue a Santa Teresita... y es su característica costanera arbolada con pasarelas de madera entre la Avenida Costanera y la playa. Este paseo es ideal para dar unas buenas caminatas contemplativas y adquiere distintos matices según la estación. Durante las mañanas de otoño, con la costa prácticamente desierta, se transforma en un hermoso lugar para conectar con la naturaleza y dejar que la brisa fresca, el aroma del mar y el suave sol nos ayuden a relajar fuera de nuestra rutina.
Un imperdible para quienes visitan la zona es el Muelle de Santa Teresita, ubicado en calle 38 y Costanera. Con sus 200 metros de extensión, es uno de los más largos del Partido de La Costa y ofrece excelentes condiciones para la pesca deportiva. Cuenta con alquiler de equipos y permanece iluminado para uso nocturno, una experiencia particularmente atractiva durante los meses más templados.
Otro punto prácticamente obligado es la Carabela Santa María, réplica casi exacta de la nave de Colón, construida por Pino Di Lorenzo en 1979. Está ubicada en la Avenida Costanera entre las calles 39 y 40 y es una reproducción de 23 metros de largo sorprende por su nivel de detalle y constituye un excelente punto fotográfico. Es muy bien valorada entre sus visitantes y representa otro imperdible de esta bella ciudad.
Contrario a lo que muchos creen, la ciudad de Santa Teresita mantiene su vitalidad durante todo el año. Los amantes del golf encuentran en el "Santa Teresita Golf Club" un espacio que solo puede definirse como privilegiado. Con un predio de 54 hectáreas proyectado originalmente por Luther Koontz en 1950, este campo de 9 hoyos funciona todo el año y ofrece además una sección de hipismo con escuela de equitación.
Por su parte, a principios de marzo se celebra la Fiesta Nacional Aniversario de Santa Teresita, un evento de tres días con bandas en vivo, desfile cívico, feria gastronómica y artesanal, y la tradicional coronación de soberanas. Este festejo fue iniciado nada menos que en 1986 para los 40 años de la localidad y se sigue desarrollando en la Plaza Santa Teresita del Niño Jesús.
Para quienes disfrutan de la naturaleza, la cercanía con la Reserva Natural Municipal Punta Rasa permite observar aves migratorias, especialmente durante septiembre cuando la actividad ornitológica alcanza su punto culminante.
El centro comercial de Santa Teresita, que se extiende principalmente por la calle 2 (desde la avenida 32 hasta la 41), se transforma en peatonal durante las noches de temporada alta. Este paseo concentra tiendas de recuerdos, indumentaria, heladerías y las tradicionales fábricas de alfajores que son parada obligada.
Las tardes frías invitan a refugiarse en antiguas casas de té como las ubicadas en las cercanías de la plaza central. Durante los meses cálidos, las heladerías locales como las situadas sobre la calle 2 experimentan con sabores inspirados en frutas regionales, creando combinaciones que difícilmente se encuentran en cadenas comerciales.
Santa Teresita se divide en barrios con características distintivas. "Santa Teresita sobre el Monte", una zona residencial ubicada entre las calles 23 y 27, sorprende con su trazado que respeta las irregularidades naturales del terreno, rompiendo el esquema de damero tradicional. Sus calles llevan nombres de provincias argentinas y las casas de estilo único crean un agradable paseo.
El Barrio Parque Golf, situado junto al campo de golf entre las avenidas 27 y 32, ofrece un entorno residencial tranquilo, mientras que el centro de la ciudad mantiene ese encanto de balneario tradicional con sus edificios de mediana altura y comercios abiertos hasta tarde durante la temporada.
Santa Teresita demuestra que no hacen falta destinos exóticos para desconectar verdaderamente. A veces, los auténticos descubrimientos esperan a pocos kilómetros, donde la historia de un balneario nacido en 1946 sigue escribiéndose con cada nuevo visitante que se enamora de sus playas, su paseo costero y ese ritmo particular que equilibra la tranquilidad con la vida al aire libre.
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