Conurbano sangriento: motochorros ejecutaron a un muchacho para robarle la moto

La desbastadora violencia y la inseguridad que arrasan con el Conurbano bonaerense, la noche del jueves le apagó la vida a un chico de 19 años.

La mano ejecutora fue una banda de motochorros cuyo interés, sin importar el costo, era robar la Zanella Due 110cc colores blanco y negro, en la que se movilizaba Celso Ariel Colman López, un joven que junto a la familia se dedicaba a la fabricación y venta de almohadones.

El muchacho, que en los próximos meses iba a ser padre por primera vez, alrededor de las 20:45 regresaba de la casa de la novia cuando cuatro delincuentes que se movilizaban en dos motos lo detectaron y lo persiguieron para sustraerle el rodado.

Los homicidas lo acecharon alrededor de 200 metros hasta que en el cruce de la Ruta nacional 3 y la calle Escribano, en el barrio Vernazza de Virrey del Pino, uno de los vehículos en el que viajaban un hombre y una mujer, se le puso a la par y el conductor lo hirió de muerte sin mediar palabra.

La información oficial indica que el proyectil ingresó por la axila derecha y y salió por la izquierda.

Celso Ariel Colman se derrumbó sobre el pavimento y la moto quedó tirada a pocos metros. En ese momento el otro par de delincuentes que observó la escena desde unos metros atrás, llegó hasta el lugar donde el muchacho agonizaba y el que llegó como acompañante se apoderó de la moto.

Los cuatro homicidas, entre ellos habría una mujer, se alejaron de la zona en los tres moto vehículos y hasta el momento sus identidades y paraderos son desconocidos.

A continuación un hombre que reconoció al muchacho baleado se acercó a su domicilio y le avisó al padre lo que había ocurrido: "le robaron la moto a su hijo y le dispararon".

El progenitor junto a unos vecinos llegó hasta el lugar donde el hijo se desangraba y lo cargó en un auto para trasladarlo al Hospital Simplemente Evita, en González Catán, donde perdió la vida a pesar de los esfuerzos del personal de la salud.

El Dr. Claudio Fornaro, a cargo de la UFI Especializada en Homicidios, está al frente de la investigación y ordenó una serie de medidas para identificar a los asesinos y detenerlos.

Por el momento los pesquisas realizan un relevamiento de las cámaras de vigilancia instaladas en la zona y analizan las imágenes para determinar hacia donde escaparon los sangrientos criminales.