En Morón, un militar retirado repelió el ataque de cuatro ladrones y mató a uno con un balazo

En las primeras horas de la noche del sábado, un militar de 68 años que se retiró del servicio activo del Ejercito Argentino, enfrentó a cuatro delincuentes que lo sorprendieron a bordo de la camioneta que había estacionado sobre la calle Toscano al 800, en la insegura localidad de Villa Sarmiento.

El hombre se defendió con el arma reglamentaria, una Bersa Thunder Pro calibre 9 mm, e hirió de gravedad a uno de los maleantes que murió poco después en un nosocomio del partido de Tres de Febrero.

Según las imágenes que captaron dos cámaras de vigilancia de un particular, el sangriento suceso ocurrió cerca de las 20:20 y comenzó cuando al lado de la VW Tiguan que ocupaba el militar, se detuvo de manera sorpresiva una  Chevrolet Meriva de la que descendieron tres sujetos, uno de ellos empuñando un arma de fuego.

Dos de los delincuentes se abalanzaron sobre la puerta del conductor de la Tiguan y, vidrio polarizado de por medio, le apuntaron a la cabeza.

El militar escuchó las amenazas de muerte y la exigencia para que descienda del rodado, pero hizo caso omiso y, al considerar que su vida estaba en riesgo, tomó la pistola para la que tiene los permisos de tenencia y portación, y abrió fuego.

En los videos que acompañan esta nota se observan las deflagraciones de las tres detonaciones que hizo por la ventanilla y la cuarta por el parabrisas en dirección al vehículo de los ladrones.

Dos de los proyectiles impactaron en el torso de Cristian Marcelo Juárez, el delincuente de 35 años que habría recuperado la libertad poco tiempo antes y que contaba con un extenso historial criminal, señalaron fuentes oficiales.

Durante el análisis de las imágenes que realizó CRONOS, se percibe un destello desde el arma que portaba Juárez, en el momento en que emprendió la huida a la carrera. La recolección de casquillos en la escena determinará si el maleante herido abrió fuego al menos una vez y de espaldas.

El militar descendió de la Tiguan y disparó al menos una vez en dirección de la Meriva a la que el hombre baleado debió correr varios metros para poder abordarla.

Los delincuentes huyeron en dirección al partido de Tres de Febrero y los cómplices abandonaron a Juárez en la puerta del Hospital Ramón Carrillo, en la localidad de Ciudadela, donde falleció por la gravedad de las heridas.

El Dr. Claudio Oviedo, a cargo de la UFI Nro. 5 de Morón, quedó a cargo de la investigación y de inmediato dispuso una serie de medidas: convocó a la Policía científica para realizar las pericias balísticas en la escena y del arma del militar que fue secuestrada.

Por el momento el fiscal no tomó temperamento con el soldado (RE) al considerar que actuó en legítima defensa.