9 ago 2017
“Lo que hacemos es tratar de mostrar que el arte deja de ser un hecho decorativo, sino que puede ser comprometido con una realidad que nos rodea. El artista a través de sus habilidades expresa en un objeto ese sentir popular, que en este momento es candente, es la falencia que tiene el Estado en este momento en muchos aspectos de la realidad, la cotidianeidad y la vida de todos los argentinos”, explicó Alejandro Mañanes, dueño de los inflables y uno de los organizadores de la protesta junto a Sergio Pachu Montero, la conocida estatua que suele ubicarse en el centro de calle 8, en declaraciones a CRONOS.
“No somos los gestores de la falencia, simplemente somos los visualizadores a través de un lenguaje poco tradicional. Es un cúmulo de cosas el porqué de esta protesta, que en principio despierta un actitud risueña pero que cuando uno se toma el tiempo de analizar que es lo que está sucediendo, lo que pasa y por qué, tiene un perfil mucho más complejo, pero aun así como somos artistas lo expresamos de manera elegante”, agregó.
En la segunda jornada de protesta, al “gato Miauricio” se le sumó el inflable de “La Vidal”. Al respecto, Mañanes relató: “La Vidal, al enterarse del gato Miauricio, que estaba acá en la puerta, como se quedó sin trabajo, vino a sumarse, a pedirle explicaciones al gato Miauricio de por qué”.
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