Salen de cacería y son implacables: una pareja fue víctima de un increíble robo automotor

En la noche del lunes, a las 23, robaron otro automóvil en la localidad de Ramos Mejía. Los continuos ataques, de manera muy peligrosa e increíble, han provocado que los vecinos los naturalicen y se contenten con que las víctimas no sean heridas o algo peor.

En esta ocasión el robo ocurrió en la entrada de un moderno edificio ubicado sobre la calle Gral. Soler al 100, donde una pareja se detuvo por unos minutos antes de continuar viaje.

La conductora estacionó el Peugeot 208 en la explanada delante del garaje e ingresó al hall del inmueble. En el vehículo la esperaba el novio que luego de dos minutos se acercó a ella y, desde el otro lado de la puerta, le comunicó unas pocas palabras y regresó al habitáculo.

Esta secuencia fue detectada por los malvivientes que se desplazaban en un VW Gol Trend y frenaron en medio de la calzada. En pocos segundos tres sujetos rodearon el 208 y mediante amenazas con armas de fuego obligaron al muchacho a abandonar el rodado.

EL joven no se resistió a hacer lo que le exigieron, les entregó el teléfono celular y corrió hacia la puerta del edificio al que la novia lo hizo ingresar.

A continuación y con el tiempo promedio para este tipo de robos, 10 segundos, los cuatro hampones escaparon con los dos vehículos hacia la esquina de la calle Álvarez Jonte.

Por el momento el vehículo no fue recuperado y Karina, la madre de la joven asaltada, salió en defensa de la pareja que fue criticada por exponerse a una peligrosa situación, para los tiempos que corren, como es permanecer en un auto detenido más de cinco segundos.

"Ya lo aprenderán, solo tienen 20 años, bajaron un segundo y estos lacras están al acecho. Estamos en pleno centro de Ramos Mejía, ya no se está seguro en ningún lado. Estos mismos, 5 minutos después, robaron la parrilla "Tinto y Carbón" también", deslizó la mujer.

Luego de analizar las imágenes del asalto al local ubicado a menos de 200 metros, en el cruce de Necochea y Av. Rivadavia, y las del robo del Peugeot 208, se podría afirmar que no fueron los mismos ladrones y que las calles de Ramos Mejía son transitadas por al menos dos peligrosas bandas de malvivientes.