16 ene 2024
Los habitantes de Ramos Mejía hace mucho tiempo dejaron atrás la sorpresa y la inquietud ante la imparable ola, o maremoto, de inseguridad que se llevó puesta a la localidad. Los vecinos cambiaron de estadíos, ahora están indignados porque no pueden salir a la calle por los motochorros y los asaltos callejeros. También porque les extirparon la posibilidad de dormir y descansar con tranquilidad por las noches: viven aterrados ante la posibilidad que ladrones los sorprendan en sus camas.
Gabriela vive sobre la calle Colombia (nos comprometimos a no dar más precisiones del lugar), y en diálogo con CRONOS relató lo que pasa sólo en los 100 metros de su cuadra.
"Todos los días se produce un robo o algún hecho de inseguridad. Estamos hartos de ver ataques de motochorros y de los ladrones de medidores de agua y gas, también de los robos de autos y los roba ruedas", aseguró la joven. "Lo nuevo es que se meten en las viviendas por la noche", agregó.
La tarde del sábado, minutos después de las 19, una cámara de vigilancia grabó el paso de un Fiat 500 que dobló en la intersección y se detuvo unos instantes para que desciendan dos sujetos. Los jóvenes regresaron por donde llegaron y uno de ellos, alentado por el otro, cruzó de vereda para observar de cerca y a través de la reja, una vivienda.
Alrededor de las 2 del domingo el mismo vehículo retornó y se detuvo antes de llegar a la esquina, tres encapuchados bajaron y caminaron hacia la casa marcada mientras que el Fiat 500 se alejó del lugar.
Los jóvenes treparon por la reja de la casa lindera y accedieron a la terraza de una vivienda que pertenece y ocupa sólo una adulta mayor de alrededor 85 años.
"La señora descansaba y la despertaron con amenazas pero por suerte no le hicieron nada. Estuvieron menos de 15 minutos, le sacaron joyas y pequeños electrodomésticos, mientras buscaban dinero en muebles y cajones sonó la sirena de la alarma vecinal que los obligó a escapar por donde entraron", señaló Gabriela.
Un llamado al 911 alertó sobre el hecho y luego de algunos minutos se presentaron móviles de la Comisaría La Matanza Noroeste 5ta. Don Bosco, quienes salieron en busca de los sujetos que hasta el momento se mantienen prófugos.
Para concretar el ataque antes detallado, los malvivientes ganaron la propiedad luego de trepar por las rejas para seguridad de la casa lindera. Esta vivienda también fue robada y ocurrió la noche del 24 de diciembre, alrededor de las 21, por dos sujetos que violentaron la cerradura de los barrotes y luego de la puerta principal.
"La casa estaba vacía, la familia festejó la navidad en otro lugar y los ladrones tuvieron la oportunidad de permanecer mucho tiempo para buscar y sustraer todo lo que encontraron y quisieron", aseguró Gabriela. "No conozco en detalle lo que se llevaron", agregó la joven.
Los vecinos están muy enojados y por lo que están pasando apuntan contra el municipio y las fuerzas de seguridad.
"El intendente desapareció, la policía no quiere ni puede hacer nada. Liberaron la zona, es increíble tanta impunidad", afirman.
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