28 dic 2023
Los vecinos de Merlo no están sorprendidos por el violento robo que se produjo a una cuadra del edificio municipal. Los hechos de inseguridad ocurren a toda hora, en todas las localidades y con cualquier modalidad, aseguraron.
"Menéndez y su hermana son los peores intendentes que tuvo Merlo en toda su historia, nunca estuvimos tan mal y abandonados", aseguró un hombre. "Las comisarías no tienen móviles y los chorros hacen lo que quieren en las calles que no tienen luz porque la intendencia no las arregla o no cambia los focos", destacó.
En este contexto el último martes, alrededor de las 13:20, una pareja ingresó con fines de robo a "Freya Fitness", un local donde se comercializan suplementos deportivos.
Los delincuentes estuvieron algunos minutos en la vereda hasta que se decidieron a ingresar y Facundo, el empleado, les abrió la puerta de manera remota.
Ya en el salón simularon ser clientes, preguntaron por un producto y enseguida el hombre cruzó al otro lado del mostrador. Le avisó al muchacho que tenía un arma de fuego y le exigió que le entregue el dinero para no tener que usarla.
Facundo no se resistió, alzó los brazos y le respondió que se lleve todo pero que no lo lastime. La cómplice, que hasta ese momento solo observó y tomó algunos artículos que estaban sobre el escritorio, fue junto al hombre y lo ayudó a juntar el botín.
Cuando parecía que el robo llegaba a su fin, el ladrón detectó el teléfono celular del empleado y lo agarró. Facundo, angustiado por la situación y por la pérdida del aparato, le rogó que no se lo lleve. El hombre accedió al pedido, no así la mujer que se lo sacó de la mano y se lo guardó. Esta acción provocó un quiebre y desató la extrema violencia.
Facundo forcejeó con la mujer para recuperar el teléfono mientras que el sujeto abrió la puerta del depósito y accedió a la trastienda.
El ladrón se encontró con Jordi, otro empleado que estaba almorzando y se trabó en una violenta lucha cuerpo a cuerpo con el intruso. En el segundo video que acompaña esta nota se observa la contienda y, luego de algunos instantes, la intervención de Facundo y la cómplice.
Durante la tremenda pelea y para acabar con la resistencia de los empleados, la mujer sacó un revólver que tenía en la mochila y se la dio al hombre para que golpee a Facundo. Uno de los culatazos dio en la cara del muchacho y le provocó una profunda herida que en pocos días puede derivar en una cirugía.
En ese momento Jordi salió a la calle a pedir ayuda y se refugió en el local lindero desde donde llamaron al número para emergencias 911.
Personal policial, con la descripción de la pareja, inició la búsqueda y encontró a la mujer a la vuelta de la manzana cuando se alejaba. En el momento de ser arrestada negó haber participado del asalto y aseguró que fue al local para realizar una compra.
El hombre, seguido por Jordi, caminó varias cuadras y se escondió en el edificio de Desarrollo social del municipio de Merlo. Luego de algunos minutos los trabajadores de la repartición pública se comunicaron con la policía y señalaron que en el lugar se encontraba un hombre armado.
Los uniformados se hicieron presentes de inmediato y el segundo ladrón también fue aprehendido y puesto a disposición de la Justicia. El dinero y los objetos sustraídos fueron recuperados y devueltos a las víctimas.
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