22 sep 2023
La Matanza está en el podio de los municipios más castigados por la inseguridad, no hay día de la semana que las cámaras de vigilancia de un vecino no registre robos en la vía pública o tremendas entraderas.
La noche del jueves, alrededor de las 20, un hombre fue sorprendido por dos motochorros cuando llegó a su vivienda ubicada en la calle Cotagaita al 2800. Los delincuentes, sin casco y en un vehículo sin patente, circulaban por la calle Perú y, al girar a la derecha, detectaron el momento en que la víctima detuvo el VW Gol a pocos metros de la esquina.
Los cacos siguieron de largo y regresaron momentos después, en contramano, cuando el hombre había descendido del rodado y había cruzado de vereda. El motoquero que viajaba como acompañante se le abalanzó, lo encañonó y le quitó las llaves del Gol que se llevó con rumbo desconocido.
El segundo caso ocurrió media hora antes, a las 19:30, cuando un hombre se detuvo con su Ford Fiesta color gris, en la intersección de San Matías y Esquirlo. Al menos dos hampones le cruzaron un vehículo y uno de ellos lo apuntó con un arma de fuego para que descienda del rodado.
El muchacho no opuso resistencia, entregó las llaves y se alejó temeroso de que abriera fuego. Segundos después escaparon con los autos por la calle Esquirlo, en sentido a la ruta provincial 17, y la víctima corrió a pedir ayuda a la barbería instalada en la esquina.
El último sábado un cobarde y rastrero atacó a traición a una mujer que caminaba con un niño de corta edad, por la calle Virreyes y 2 de Abril, a dos cuadras de la ruta 3 y en horas del mediodía.
El ratero los sorprendió por la espalda, manoteó al chico para amedrentar a la madre y amenazó con sacar un arma de fuego para disparar. Ante esta terrible situación, la resignada mujer le entregó el teléfono celular y lo vio escapar llena de bronca e impotencia.
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