Inocencia interrumpida: dos niños fueron testigos de un tremendo ataque de motochorros

En las primeras horas de la noche, cuando la gente de bien regresa de trabajar, estudiar o hacer deporte, los motochorros del turno nocturno salen a "laburar" y a arruinar familias. Durante un raid delictivo que realizaron cuatro sujetos el viernes, la lotería de la desgracia la ganó un vecino domiciliado en la intersección de las calles José Mármol y Carrasco, en la localidad de San Justo.

A las 21 estacionó el auto sobre la vereda, a centímetros de la entrada a la casa y ante la atenta mirada de los delincuentes que venían tras él por la calle Mármol.

En esta ocasión a la víctima no se le puede reprochar nada: bajó rápido del vehículo y lo rodeó sin perder tiempo para ayudar a los pequeños hijos que lo acompañaban y volvían de jugar al fútbol. Pero en La Matanza los motochorros son rápidos, giraron en U en Carrasco e instantes después estaban sobre el hombre.

Los que viajaban como pasajeros se lanzaron de las motos en movimiento y uno de ellos lo amenazó con un arma de fuego. A continuación lo bolsiquearon; le sacaron las llaves del rodado, el teléfono celular y la billetera. La víctima no se resistió, levantó las manos y les rogó que dejen bajar a los nenes.

Los niños, aterrorizados, corrieron hacia el papá que los abrazó con fuerza para protegerlos del delincuente que otra vez le apuntó con el arma de fuego.

Los malvivientes escaparon hacia la esquina de la calle Pasteur y continuaron con el raid criminal en la zona céntrica de San Justo. Mientras que los motochorros permanecen prófugos y sin ser identificados, los niños y la familia están traumatizados.