26 jun 2023
El sábado a la noche pasaron cosas. Mientras los dirigentes políticos rosqueaban y jugaban al juego de la silla, los vecinos de cualquier ciudad o distrito padecieron la inseguridad que los rosqueros y jugadores poco hacen por terminar. Es posible que uno de los sucesos más violentos le haya ocurrido a Patricio, alrededor de las 22, cuando estacionó la camioneta frente a su vivienda en la localidad de San Justo.
El hombre abría la primera de las tres cerraduras que tiene la puerta de la casa, ubicada en la calle Salta al 3100 a metros de la intersección con Rivera Indarte, cuando el sonido de la moto lo puso en alerta.
"Los vi venir, pasaron de largo y volvieron en contramano con el arma en la mano", contó la víctima en una entrevista que le otorgó a Telefe.
Patricio intentó escapar, corrió y dobló la esquina, pero a los pocos metros se resbaló y cayó en el asfalto. Así comenzó el nudo de esta historia de terror que fue grabado por una cámara de vigilancia instalada por un vecino sobre Rivera Indarte al 2900.
Las imágenes y el audio son terribles, las amenazas del sujeto armado y la orden del cómplice, "matalo, matalo" se escuchan con claridad.
"Me corrieron y les di lo que tenía encima, bastante plata y el teléfono celular", dijo la víctima de 39 años que aseguró haber sentido el cañón del arma en el abdomen.
El delincuente lo zamarreó y no lo dejó de amenazar mientras le exigía la entrega de las llaves del vehículo. Patricio, que ya no se resistía, le repitió una y otra vez que no la tenía. El hombre decía la verdad, las llaves colgaban de la cerradura en la puerta de su casa.
El ladrón no estaba convencido, lo bolsiqueó mientras el cómplice le pidió que lo balee. Y el sujeto tiró hacia el cielo. Instantes después la sirena de una alarma apuró a los hampones pero no los obligó a desistir.
"Volvieron a la puerta de mi casa, agarraron las llaves y abrieron la camioneta, pero no se la llevaron. Desde la esquina les grité que no me la saquen y fue en ese momento que me volvieron a apuntar y dispararon tres veces", relató Patricio en la entrevista televisiva.
Los gritos y detonaciones provocaron que los vecinos salieran a la vereda o a los balcones de las casa bajas. Los motochorros supieron que se había acabado el tiempo, con el arma amenazaron a los testigos y tiraron dos balazos al aire para cubrir la huida en la moto en que llegaron.
"La policía llegó rápido pero los ladrones ya habían desaparecido. Se fueron disparando para arriba, la vida para ellos no vale nada. Gracias a Dios la puedo contar", cerró Patricio, aliviado.
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