Le habrían robado la bicicleta, identificó a un presunto ladrón, lo molió a golpes y lo tiró a la basura

En las últimas horas, en José C. Paz, ocurrió un hecho lamentable y doloroso. Un joven de 19 años, apodado "Monedita", recibió una brutal golpiza que lo dejó con un brazo roto y el tabique nasal quebrado. El agresor fue un vecino quien aseguró que le había robado una bicicleta junto a otros dos a los que no pudo encontrar.

Todo comenzó en la puerta de una peluquería ubicada en la intersección de las calles Pampa y Sarmiento, donde el dueño de la bicicleta habría observado a tres jóvenes dando vueltas cerca del rodado al que, finalmente, sustrajeron.

El hombre muy enojado salió tras ellos y los buscó durante algunas horas mientras los vecinos, con sus dichos sobre los sospechosos, lo colmaron de ira.

El hombre acabó por encontrar al muchacho, que es el octavo de nueve hermanos y fue abandonado por el padre cuando tenía cuatro años, y lo hizo caminar durante varias cuadras mediante brutales trompadas y patadas.

El calvario del sospechoso de robo terminó en el cruce de las calles Pinto y Joaquín V. González, donde el sujeto lo levantó como a una bolsa, lo tiró dentro de un canasto para la basura y le dio una nueva seguidilla de criminales puñetazos en la cabeza.  

El periodista Ignacio González Prieto, en el noticiero del canal 13, habló con algunos vecinos quienes le refirieron que "Monedita" era un atrevido. Con esta calificación describieron a un muchacho que se dedicaría al hurto y al robo de quienes viven o caminan por el castigado e inseguro barrio, en el partido del Intendente Mario Ishii.

El colega también consiguió la palabra de Alejandra Paulette, la mamá del muchacho que sufrió la paliza.

"Mi hijo está perdido por las drogas. Yo estaba viendo la televisión y me acerqué porque están diciendo muchas cosas que no son reales, es mi hijo y lo voy a defender", aclaró la mujer. "El no robó la bicicleta, fueron otros y se la dieron para que la venda. Muchas veces le dije que no se metiera en esas cosas, que los otros vendan lo que roban, pero no me escucha", agregó.

Alejandra, que se dedica a cuidar a ancianos y enfermos, aseguró que muchas veces buscó ayuda para sacar al hijo de las adicciones. "Nadie me dio una mano, menos ahora que ya es mayor de edad. Me dijeron que sólo él puede decidir internarse", comentó.

Según los dichos de la mamá, "Monedita" y un hermano menor, de 15 años, cuidan de otra de sus hijas que es discapacitada. "Trabajo todo el día, los únicos que me ayudan son mis hijos mayores que ya tienen su familia y no viven con nosotros. Cuando vuelvo a casa él se va diciendo "vuelvo en un rato", lo que hace en la calle no lo sé", admitió.

"Vine a dar la cara porque es mi hijo y no me da vergüenza decirlo, es adicto. Ahora está en casa, con la nariz quebrada y un brazo roto, no debía golpearlo, mejor era que llame a la policía y que se lo lleven. Él no robó esa bicicleta", aseguró Alejandra en la entrevista televisiva.