Villa 20 de Lugano: vendían drogas y organizaban riñas de gallos

En las últimas horas la Justicia porteña desbarató dos locaciones, en las Manzanas 18 y 20 del asentamiento ubicado en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, donde se comercializaban estupefacientes y maltrataban animales con fines de lucro.

Luego de realizar diferentes averiguaciones, la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, corroboró que en los domicilios investigados se había orquestado una cadena de ventas de drogas al menudeo.

Con el material probatorio recabado, el personal policial solicitó sendas órdenes de allanamiento a la Dra. Cecilia Amil Martín, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados a Estupefacientes (UFEIDE).

Con el aval del Dr. Alejandro Gabriel Villanueva, titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 24, en las últimas horas se realizaron los procedimientos en la Villa 20.

En la Manzana 18, ubicada en Barros Pazos y Araujo, el personal policial detuvo a un hombre de 37 años, sindicado como organizador de las maniobras delictivas.

Durante la requisa de la vivienda, se hallaron 6 envoltorios con clorhidrato de cocaína, una bocha de pasta base y 269 dosis listas para la comercialización, junto a elementos utilizados para el fraccionamiento. Además, 1,750 kg de marihuana distribuidos entre dos panes prensados y 84 envoltorios preparados para la venta.

También se secuestraron 19 teléfonos celulares y 10.240 pesos, una balanza de precisión y una cortadora de fiambre.

En el operativo que en simultaneo se llevó a cabo en la Manzana 20, los oficiales decomisaron picadura de marihuana con un peso total de 3,095 kg, otra balanza electrónica y 13 proyectiles de arma de fuego aptos para la utilización.

Durante el registro de cada ambiente de la propiedad, el personal policial siguió por un pasillo y descubrió un ambiente exclusivo donde maltrataban a los animales.

Voceros policiales confirmaron que se rescataron 45 gallos utilizados para riña y un ring metálico donde provocaban y se producían las peleas. En otro de los ambientes al que se llegaba por otro sinuoso pasaje, los agentes de la Policía de la Ciudad encontraron un caballo encerrado, un conejo, un pato y tres pollitos, algunos en estado de abandono.

De inmediato los investigadores comunicaron la novedad a la Unidad de Flagrancia Sur, que ordenó se convoque a un médico veterinario para constatar el estado de salud de todos los animales. Además, le dio intervención a la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y la Agencia de Protección Ambiental (APRA).

Luego de constatar el estado de los animales, el personal de las agencia requerida los derivó a diferentes ONGs para su cuidado y labró un acta por maltrato animal.