Hacía "wheelie" con una moto "prestada", chocó y murió al golpear contra el pavimento

Una cabriola y un truco a bordo de una motocicleta se han cobrado la vida de otro motoquero. El evitable deceso se produjo en la mañana del domingo en la intersección de las calles Paysandú y Corrales, en la localidad de Monte Chingolo, partido de Lanús.

Rodrigo Andrés Marcelino, de 23 años, estaba en la casa de unos amigos y a uno de ellos le pidió prestada la moto para dar una vuelta por el barrio. Tras recorrer unas pocas cuadras a bordo de una KMT Duke 390, el joven hacía un "wheelie", perdió el control del vehículo cotizado en 10 mil dólares y, tras impactar con un Peugeot estacionado, cayó y derrapó en el pavimento con la moto sobre él.

Eran alrededor de las 9:50 cuando Marcelino, sin llevar casco, murió al golpear la cabeza contra la calle y con el cordón de la vereda.

El sonido que produjo el mortal choque alertó a los vecinos de la cuadra que llamaron al 911 y fueron quienes vieron llegar, momentos después, a otros jóvenes que intentaron ayudar al amigo que yacía en el asfalto.

Como se puede ver en las imágenes captadas por una cámara de seguridad del municipio, una de las recién llegadas fue una joven rubia que rápidamente se subió a la moto siniestrada y a toda velocidad se alejó del lugar.

La chica de 20 años fue detenida en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, porque se fugó con la motocicleta que tenía pedido de secuestro desde el 21 de diciembre, cuando su verdadero dueño denunció que le había sido robada en la Ciudad de Buenos Aires.

Los investigadores intentan determinar si la chica era la novia del fallecido o, como plantea la primera hipótesis, la relación amorosa la mantenía con el hombre que prestó la moto robada. La mujer fue puesta a disposición de la Justicia y por el momento enfrenta una causa caratulada como encubrimiento.