Manipulaba un revolver, se le escapó un tiro y mató a un joven de 18 años en Tres de Febrero

El domingo a la tarde, después de la sobremesa navideña, mientras su familia se retiraba a dormir a la siesta, Nahuel Maldonado, de 18 años, salió a la calle para juntarse con amigos a la vuelta de su domicilio, en la localidad de Loma Hermosa.

En el grupo de amigos y conocidos que se reunió en Julio Moreno al 1700, se encontraba un adolescente de 15 años que tenía un revolver calibre 32 largo. Según dichos de algunos testigos, el joven jugaba con el arma, amenazaba con disparar al resto como diversión. Pero la situación, lejos de ser graciosa, terminó de la peor manera cuando se le escapó un disparo que impactó en la cabeza de Maldonado.

Nahuel Maldonado, la víctima de 18 años

"Dicen que este chico había cambiado una moto por el arma y se puso a jugar, a apuntarle a todos los chicos. Decía que no andaba, pero tenía un proyectil que salió justo y le dio a mi hijo en la cabeza", relató Osvaldo Maldonado.

La investigación la lleva adelante personal de la Comisaría del Barrio Remedios de Escalada de San Martín, quienes tienen identificado al sospechoso y se encuentran abocados a dar con su paradero para concretar la aprehensión.

“El joven buscado tiene 15 años”, confirmaron voceros policiales. “La principal hipótesis que se maneja es que el disparo mortal fue accidental, pero todo es materia de investigación”, agregaron los informantes.

El padre de Maldonado contó como recibieron la noticia de lo que había ocurrido con su único hijo varón. "Fuimos a dormir una siesta y vino un pibe corriendo, entró a casa y dijo que había pasado algo con uno de los chicos. Era mi hijo que estaba tirado en la zanja, con un tiro en la cabeza. Se fueron todos y lo dejaron tirado como a un perro".

En medio de la desesperación, Osvaldo junto a otros familiares subieron a Nahuel al auto de su cuñado y lo trasladaron al Hospital Zonal General de Agudos Doctor Carlos Bocalandro. El muchacho llegó en estado desesperante y murió pocas horas después a pesar de los esfuerzos del personal del nosocomio.

"No me interesa qué va a pasar. A mi hijo no lo veo más. Yo lo único que quiero es que se haga justicia, así mi hijo puede descansar en paz", rogó Osvaldo junto a su esposa e hija.

En la causa caratulada como homicidio interviene la UFI Nro. 7 del Departamento judicial San Martín, desde donde se ordenó a efectivos de la Policía científica que realicen las pericias de rigor en la escena del crimen.