28 oct 2022
Axel Kicillof y su equipo analizan el escenario económico y sus repercusiones. Miran con preocupación las diferencias internas públicas que mantienen las altas esferas del Frente de Todos, pero al mismo tiempo, diagrama su hoja de ruta para el último trimestre del 2022 y comienza a esbozar los trazos de la campaña para su reelección. El andar bonaerense.
Está claro que los tiempos de hablar de candidaturas en el Frente de Todos se adelantaron y sobre ese terreno Kicillof se aferra a la idea de buscar la reelección en la Provincia de Buenos Aires. Según pudo saber CRONOS, el Gobernador encomendó el armado de un equipo paralelo para la campaña para el 2023. Aún se está formando y no está confirmando quién será el jefe de campaña. Lo cierto es que los primeros pasos se van dando y, por ahora, se va a focalizar con actividades de gestión, con un marcado discurso de contraste con el macrismo y el vidalismo. Dato no menor, volvieron las meteadas en plazas públicas. Esta semana reunió cerca de 500 personas en Olavarría, distrito gobernador por Juntos. El estilo Axel.
“Trabajamos en pos de la reelección”, reconocen y sueñan en el entorno más cercano de Kicillof. Si bien en un escenario convulsionado adentro del Frente de Todos, cualquier escenario puede suceder e incluso una candidatura del Gobernador a presidente sonó con fuerza hace pocos días, en la Gobernación de La Plata afirman que “están dados los acuerdos adentro del Frente de Todos y los distintos espacios” para la búsqueda de la reelección en la Provincia. La salvedad, claro está, es que Kicillof es un soldado de Cristina y si la Jefa del Frente de Todos decide ubicar al mandatario bonaerense en otro lugar, pese a no ser su deseo, tendrá que acatar. El ser orgánico.
Segundo dato no menor, en Calle 6 -si no es Kicillof por alguna contingencia- ubican como “posibles candidatos” al jefe de Gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y un nombre sorpresa: Gabriel Katopodis, actual ministro de Obras Públicas de Nación e intendente en uso de licencia de San Martín. El kicillofismo deja ver su agrado a la “buena gestión” que hace el funcionario nacional. Los posibles herederos.
En sus análisis, Kicillof y su equipo son conscientes de que la elección del año que viene será “un escenario sumamente complicado”, sobre todo en Nación, producto de la crisis económica. No ponen muchas fichas a un despegue del escenario bonaerense y un masivo corte de boleta en favor del candidato a Gobernador. La realidad palpable.
Sobre el andar de la gestión, desde la Gobernación en La Plata destacan tres pilares sobre el cual se avanzará de cara al 2023: Educación, con la construcción de escuelas nuevas, reparaciones de otras, más infraestructura escolar. Producción, con el fomento a parques industriales y las Pymes, y una apuesta muy fuerte a que se plasme la explotación petrolera off shore en Mar del Plata. Salud, con el objetivo de aumentar la calidad de las residencias y la preponderancia al ejercicio de médicos y enfermeros. Ese marco, inevitablemente está ligado al papel que la Selección Argentina tenga en el Mundial de Qatar 2022, dado que la mayoría de la población estará con toda su atención a ese acontecimiento. El plan de acción.
Obviamente, el debate y tratamiento del Presupuesto 2023 es de suma importancia para la gestión Kicillof. Un dato clave es que desde el entorno del Gobernador adelantaron que “no será moneda de negociación” los cargos en la Suprema Corte Bonaerense, como tampoco la silla de la Subprocuración.
Por Juan Alfaro (ALFA)
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