26 may 2020
El reconocido femicida, ex odontólogo platense, Ricardo Barreda, falleció el día de ayer cerca de las 14 horas, en el centro de asistencia de José C. Paz en el que estaba alojado desde hacía meses. Es reconocido por asesinar a su suegra, su esposa y sus dos hijas, en una casa de 48 entre 11 y 12, en 1992.
El cuádruple femicida fue uno de los principales protagonistas de la historia criminal argentina, tras asesinar a su suegra, sus dos hijas y su esposa en 1992. Este lunes, a los 83 años, murió de un paro cardíaco en un geriátrico en el que estaba alojado. Tenía problemas de próstata y Alzheimer.
Fuentes de ese geriátrico aseguraron que, si bien su estado de salud era delicado, Barreda estaba estable, comía normalmente y no había expresado molestias, pero el cuadro empeoró pasado el mediodía del lunes, produciéndose su deceso.
El cuádruple crimen por el que Barreda estuvo preso varios años ocurrió cometido el 15 de noviembre de 1992, en su casona de calle 48 entre 11 y 12 de La Plata, donde Barreda residía con las víctimas y que actualmente está abandonado y nunca pudo ser vendido.
Al comienzo, Barreda negó ser el autor del crimen, y quiso hacer pasar el hecho como un robo en su casa. Finalmente, confesó y fue condenado en 1995 a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple.
“Lo siento por mi hija más chica, que fue a la que menos le di y de quien más recibí”, declaró en el debate oral que terminó con él en la cárcel, en la que estudió derecho.
En 2008, Barreda fue beneficiado con arresto domicilario y dejó la Unidad 9 de La Plata. Se fue a vivir con su nueva pareja, Berta Pochi André, que murió en 2015 por graves problemas neurológicos.
Luego de varias idas y vueltas judiciales, Barreda recibió en diciembre de ese mismo año la libertad condicional, y en mato de 2016 se declaró "extinguida la pena impuesta" y se hicieron "cesar las accesorias legales impuestas".
Sin embargo, Barreda se presentó tiempo después en un hospital de General Pacheco con una identidad falsa y muy desmejorado, por lo que permaneció internado por 457 días.
Médicos confirmaron que padecía un “cuadro de salud mental” y en julio de 2017 lo llevaron a una pensión de General Pacheco, luego se mudó a San Martín.
Antes de que su estado de salud empeorara, el año pasado Barreda tuvo una entrevista con periodista y le confesó estar “muy arrepentido” de haber asesinado a su esposa Gladys McDonald, sus dos hijas, Cecilia y Adriana ; y a su suegra Elena Arreche, pero que no quería “revolver” el pasado.
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