El defensor del pueblo adjunto bonaerense, Walter Martello, respaldó la decisión de la gobernadora Vidal de licitar el control de las 3.900 máquinas tragamonedas distribuidas en siete casinos de la Provincia.
De esa manera, Martelló consideró que la iniciativa "rompe el status quo de más de dos décadas" al mismo tiempo que resaltó la necesidad de "definir un nuevo diseño en materia de juegos de la provincia" y planteó que "se debe comenzar a discutir si es posible que haya tres salas de juego en un distrito absolutamente pobre como La Matanza o Quilmes".
Asimismo, el defensor adjunto respaldó las medidas anunciadas por la gobernadora bonaerense al recordar que "todo lo que tenía que ver en adjudicaciones en materia de juegos de azar se daba mediante decretos, sin llamados a licitación", señalar que las licencias que se vencian eran "prorrogadas vía decretos".