Algo de humor: campañas con nombre de pila

Oficialismo

La verdad estoy muy contenta de estar acá con todos ustedes porque son ustedes los protagonistas de esta transformación. Porque acá no se trata de Estela, ni de Mariano, ni de Raúl, ni de ninguno de los candidatos de nuestro partido.

Acá las cosas las hacemos juntos, unidos, hombro con hombro. Ayer me hice un licuado con toda mi familia pegada como siameses. Fue un quilombo. Parecíamos un scrum de Los Pumas, una especie de araña que manoteaba bananas, leche y azúcar, pero así se hacen las cosas, en equipo.

Por eso te quiero hablar a vos, a vos, a vos, a vos no porque estás escuchando el partido de Riestra-Comunicaciones.

Esta mañana mientras recorría este municipio tan hermoso, me encontré con Graciela, una vecina del barrio que me ofreció unas tortas fritas incomibles y me dijo “Yolanda, dale para adelante, seguí luchando contra las mafias, Esqueletor y el Dark Vader”. Es cierto que Graciela tiene 104 años y no está bien del marulo, pero igual tiene una fuerza increíble. “Ojalá ganes las elecciones y seas la presidenta de Marte”, me dijo y se subió en camisón a una estatua de San Martín y empezó a hacer como que cabalgaba.

La misma fuerza que Graciela tiene ese obrero que me paró en la calle, y se presentó: “Hola, yo soy Marcelo, agachate y conocelo…a mi hijo menor que te admira”.

Con Marcelo y el pendejo, entramos a su casilla que de afuera parece una garcha de chapas oxidadas pero adentro está revestida con el material más noble: el amor. Y me contó que logró terminar su casita gracias al crédito de amor que le dieron en el Banco.

Por eso vamos juntos, juntos es posible. Porque sí se puede, es mentira que no se puede. Sí se puede, sí se puede, sí se puede, Sí SE PUEDE, ESCUCHÁ GANSO: SÍ SE PUEDE. ¿QUERÉS QUE TE DÉ UN CACHETADA PARA QUE ENTIENDAS QUE SE PUEDE, BOLUDO, INCRÉDULO DE MIERDA? SACÁMELO QUE LO MATO.

Oposición

Esta tarde estuve con Beatriz, la dueña de una panadería con 10 empleados. Beatriz me contaba que ahora está muy triste, hecha concha, porque antes pagaba 150 pesos de gas y 200 de luz y ahora le vinieron 700 mil dólares en la facturas de servicios y encima el marido se fue con un chabón.

“¿Entendés que durante tu gobierno mi pareja era heterosexual, pero después se fue putificando con la crisis y ahora se hace llamar Noelia?”, me relató.

Además, Beatriz vendía más de 3 mil bolas de fraile por día. Y ahora no pasa de las 172 y todas las compra Humberto, otro vecino que dejó la dieta y está hecho un tanque.

Así pasamos horas, tomando mate, mientras Felipe, el perro pequiñés de Beatriz, me daba bomba en la pantorrilla, quizás excitado porque ahora yo soy candidata.

Dos cuadras más adelante, Horacio, un bajista sin brazos, que me contó: “Con este gobierno para pocos no puedo encontrar una banda de rock que me acepte”. Horacio padece lo que lo que pasa a muchos argentinos: la frustración de no poder cumplir un sueño porque el Estado le sacó la pensión por discapacidad, las prótesis y el talento.

Por eso, vamos a sacar a este gobierno de CEOS neoliberales, caretas de mierda, que se toman un café de 800 euros en Recoleta con la GUITA DE NUESTROS JUBILADOS. AGARREN SUS NAVES ESPACIALES MARCA FERRARI Y VUELVAN A SUS ISLAS HECHAS DE ORO, SORETES. VOTEN POR MÍ. PUNTO

Por Hago lo que puedo