Si bien ayer había trascendido que el cuerpo encontrado flotando el sábado en la laguna de Chascomús era el de Walter “Lobo” Leguizamón, titular de la UOCRA de Lomas de Zamora, hoy se confirmó mediante el análisis de las huellas dactilares que no se trababa del sindicalista.
La identidad del cadáver que apareció golpeado, atado con alambres y con un disparo en el abdomen sigue siendo desconocida.
La principal teoría que apuntaba a un “ajuste de cuentas” vinculado a un conflicto sindical surgió luego de una investigación que incluía escuchas telefónicas que señalaban que el sindicalista se encontraba trabajando en esa localidad.
Sin embargo, los investigadores le habían perdido el rastro la semana pasada, por lo que la hipótesis de su muerte cobró fuerza a raíz del hallazgo de un cadáver