Por Mauricio Barrientos*
Siempre supimos que el gobierno macrista venía a disciplinar a la clase trabajadora, a terminar con las paritarias, bajar salarios y jubilaciones; todos costos empresariales según la lógica neoliberal y la única manera en la que se incrementarían las ganancias de los dueños del país. La clave para la prometida lluvia de inversiones, con la que se beneficiarían los grandes grupos económicos del país, entre ellos la Patria Contratista.
Al contrario del análisis que podríamos hacer, el mejor equipo de los últimos 50 años no fracasó, sino todo lo contrario; está logrando a pasos agigantados su objetivo político y económico: "La Extranjerización de la Economía".
Mediante un brutal endeudamiento, con la apertura indiscriminada de las importaciones, y con muchos de los Ceos o dueños de estas grandes empresas procesados, las acciones de sus compañías se derrumban en el mercado bursátil y empiezan a ser compradas por inversionistas extranjeros.
Con estas políticas económicas, primero derrumbaron las Pymes, y ahora, van por las empresas líderes.
Un ejemplo de estas políticas de Extranjerización de nuestra economía, es la Empresa Ledesma. Una empresa de la familia Blaquier, una de las familias más ricas y poderosas de la Argentina. El gobierno habilitó la importación de papel de Europa para la industria gráfica, que además de destruir puestos de trabajo, erosiona los activos de esta empresa para que quede debilitada ante el poder económico de las grandes multinacionales.
Vale decir, el poder financiero internacional mediante sus multinacionales extranjeras y con todo el apoyo político, judicial y económico de los EEUU, van a adueñarse de todas las empresas y economía de la Argentina.
No se trata de defender a la patria contratista, a empresas y familias estrechamente vinculadas al terrorismo de estado; sino de evitar la extranjerización y dolarización de nuestra economía si es que pretendemos seguir construyendo el sueño de una Patria Libre, Justa y Soberana.
Ante esta peligrosa realidad: a todos aquellos que ponen los límites en la compañera Cristina y no en Macri y sus políticas devastadoras, a todos aquellos que ponen más esfuerzo en criticar a propios compañeros; que tengan bien en claro a qué proyecto político le están siendo funcional.
"Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto, no defenderla". José de San Martín.
*Diputado bonaerense del bloque Unidad Ciudadana-FpV-PJ