Los movimientos sobre el Gabinete bonaerense que decidió plasmar la gobernadora, María Eugenia Vidal despertaron distintas reacciones, sobre todo por saber quién ocupará el sillón del Ministerio de Producción que dejará vacante el ex massista, Joaquín De la Torre, quien espera por su “gran premio”: el Ministerio de Gobierno.
Esa silla vacía despertó una serie de especulaciones y rumores, se mencionó al diputado bonaerense de Cambiemos, Marcelo Daletto, como alguien para ocupar el cargo en un acuerdo entre Vidal y Emilio Monzó. Se dijo que la vacante podría estar reservada para un peronista que esté alejado de las aguas del FpV, como parte de una estrategia política de Gobernación. Incluso volvió a sonar el nombre del zigzagueante intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia. Y hasta sonó que los radicales pedirían por ese lugar que consideran les pertenece.
En esa marea de versiones, por estas horas, Vidal y su mesa chica ponen sobre la mesa una variable: disolver Producción y repartir sus áreas hacia tres ministerios. En ese esquema, las áreas se reubicarían en Agroindustria de Leonardo Sarquis, Infraestructura para cuando asuma Roberto Gigante en reemplazo de Edgardo Cenzón y Economía de Hernán Lacunza. Por razones operativas y técnicas, las carteras de Agroindustria e Infraestructura serían la que más áreas absorban.
Además, según pudo saber CRONOS, hay un principio de acuerdo para que la gente que puso De la Torre en Producción -técnicos, sobre todo- conserve sus puestos si es que se plasma la repartición. En el marco de estos movimientos, también hay cuestiones operativas que se enfocan sobre el futuro Ministerio de Gobierno y la interrogante si Lotería (sinónimo de “caja”) seguirá bajo la órbita cuando llegue De la Torre o se muden con Federico Salvai a la naciente Jefatura de Gabinete. Así mismo, como la Subsecretaría de Reforma Política y sobre todo la Subsecretaría de Asuntos Municipales que dirige Alex Campbell.
Dentro de pocos días Vidal tendrá que enviar a la Legislatura el proyecto de modificación a la Ley de Ministerios. Con la disolución de Producción, la Gobernadora restaría ministerio a la nueva estructura y no daría pie a los que critican sobre “el gasto político”. Además, evitaría sumergirse en la tensa negociación sobre la disputa por el sillón de Producción.
Sin embargo, también deja flancos débiles, ya que “Mariu” disolvería un Ministerio creado en agosto, cuando desembarcó De la Torre y se partió el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología en dos, para dejar en Ciencia y Tecnología al desplazado Jorge Elustondo. Además, de que en los pasillos de la Legislatura, desde varios sectores de la oposición comienzan a calificar todos estos movimientos como “improvisados”, con “cero planificación” y de una “notoria falta de experiencia”.